Este lunes por la mañana, la región se vio alertada por las distintas versiones que surgieron debido a la presencia de bacterias en la red de agua potable. Al parecer, la gran cantidad de algas presentes en el río sería un factor contraproducente a la hora de cumplir y asegurar los procesos de potabilización por parte de ABSA.
Ante este inconveniente, el referente de la Comisión de Investigaciones Científicas, Ricardo Echenique, aconsejó “no usar el agua de red para cocinar o tomar una infusión”, ya que el hervor “no esteriliza el líquido y puede potenciar las células tóxicas”, así como tampoco se recomienda el uso de lavandina.
Sumado a ello, el investigador explicó que las cianobacterias “tienen capacidad para producir diversas toxinas como hepatotoxinas que pueden producir diarreas, gastroenteritis y hepatoenteritis; neurotoxinas, que afectan al sistema nervioso central; y dermatoxina que provoca consecuencias en la piel, irritación en mucosas y afecta el oído (otitis), y también pueden provocar conjuntivitis”.
De esta manera, y para saber qué es lo sucede en nuestro distrito, BerissoCiudad dialogó con el referente de Medio Ambiente municipal, Emiliano Juzwa, quien informó que “hay dos biólogas dentro de la Municipalidad que trabajan sobre el tema”.
“Y si bien ABSA tiene filtros para la potabilización en el agua quedan toxinas”, resaltó, confirmando que hoy día no hay una fecha estipulada para evaluar los resultados pero que sí “hay un grupo de gente muy grande UE está trabajando sobre el caso”.
Entonces, “ni bien se tenga el informe se darán a conocer las medidas a tomar”, concluyó.
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