La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, se manifestó en sus redes sociales sobre las nuevas medidas de restricción que anunció el Gobierno para controlar los contagios de coronavirus, pero lo hizo con una publicación en Twitter que luego borró y reemplazó por otra.

En la primera publicación, la exministra de Seguridad había escrito: “El toque de queda debe aprobarse en el Congreso, no es potestad de un monarca. Mientras tanto, la Primera Dama visita un hospital sin respetar el protocolo ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar”.

La titular del partido opositor acompañó ese tuit con una imagen en la que se ve a Fabiola Yañez junto a un niño y tres reyes magos, en una visita por el Día de Reyes del año pasado. Si bien señaló que la recorrida fue “sin respetar el protocolo”, se trata de una foto de inicios de 2020, cuando en Argentina aún no habían casos de coronavirus y no se había declarado la situación de pandemia a nivel mundial.

Tras borrar esa publicación, Bullrich publicó otro tuit similar, pero omitió la imagen y la referencia a actividad de la pareja del presidente Alberto Fernández. “El toque de queda debe aprobarse en el Congreso; no es potestad de un monarca. ¿Quiénes pagan el fracaso de la política sanitaria del Gobierno? Millones de argentinos que no pueden trabajar. ¡Otro golpe a los trabajadores!”, escribió.

Durante los últimos meses, la exfuncionaria de Mauricio Macri fue una de las voces más críticas de las medidas adoptadas por el Gobierno para controlar la pandemia de coronavirus. Días atrás publicó su balance del año, bajo el hashtag “Balance Bullich 2020”, donde cuestionó las decisiones tomadas en materia de economía, seguridad y salud, entre otras, y consideró que Argentina tuvo “la cuarentena más larga de la historia y la segunda más ineficiente del mundo”.

Bullrich se refirió además al término “infectadura”, utilizado por intelectuales afines a Juntos por el Cambio en una de sus cartas abiertas contra la gestión de Alberto Fernández. “Una cuarentena que se transformó en una infectadura, como dijeron nuestros mejores intelectuales, y que sirvió de excusa para liberar a muchos presos de la corrupción y a 4.000 presos con la causas criminales más terribles", apuntó.