Timerman y sus excéntricas gafas y definiciones sobre el "círculo rojo"

Timerman y sus excéntricas gafas y definiciones sobre el "círculo rojo"
El canciller, que cambió el look en los últimos días, interpretó las declaraciones de Macri. Además, negó conocer al diplomático expulsado. Audio y fotos de su "conexión" con Lilita.
Con un renovado look con unas excéntricas gafas, que ya lo caracterizan, el canciller Héctor Timerman sostuvo esta mañana que los integrantes del denominado "círculo rojo" son "el poder secreto de la Argentina", que está integrado por las "corporaciones", y contrapuso que el kirchnerismo está en el "círculo azul y blanco".

En los últimos días se mostró con un particular par de anteojos, un gusto llamativo que lo une hasta con una de sus principales rivales políticas: Elisa Carrió (ver fotos). El canciller ensayó hoy una excéntrica definición sobre "los círculos" en el país al señalar que "hay dos círculos en la Argentina, el rojo, y el azul y blanco" y que "el rojo son las grandes corporaciones, los medios hegemónicos, los periodistas que trabajan para esos medios hegemónicos, ciertos empresarios".

"El otro, el azul y blanco, es donde estamos nosotros como gobierno, de donde surgieron todas las medidas que han beneficiado al pueblo argentino", enfatizó Timerman.

El funcionario refirió que "los integrantes de ese círculo rojo" son "el poder secreto de la Argentina", según identificó "sectores que prefieren mantener una posición dominante sobre el resto de los argentinos y sacrificar algo de ganancias" para tener "más poder".

"Una de las cosas que más les molesta es la política exterior independiente del país", enfatizó Timerman, al apuntar contra esos sectores políticos y empresarios, ante la polémica generada luego de que el líder del PRO, Mauricio Macri, dijera que sectores a los que denominó como "círculo rojo" apuntaban a la unidad de la oposición.

Diplomático de Cancillería denunciado por racista. A la par, Timerman aseguró hoy no conocer a Hugo Merlo, el funcionario de esa cartera denunciado por expresiones racistas y discriminatorias, y aseguró que llevará el caso "hasta las últimas consecuencias" para que sea una "lección" y "no se repita".

La Cancillería informó ayer que Merlo renunció a su cargo (director en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto), luego de las denuncias formuladas por algunos delegados gremiales de esa cartera.

El caso quedó al descubierto a partir de una acción impulsada por los delegados pertenecientes a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que a través de un panfleto denunciaron "maltrato y acoso en la Cancillería". Los trabajadores llegaron a encontrar un cuaderno que pertenecería al funcionario saliente con las anotaciones discriminatoria que realizaba contra el personal. "Hoy a la tarde, Angel autorizo ha (sic) la judia Goldemberg y Marina Dominguez ha (sic) una capacitacion al personal bajando una linea propia", redactó Merlo, con varias faltas de ortografía, el 28 de agosto de 2012, según los escritos difundidos por los trabajadores.

Timerman consideró "terrible" el caso de "un funcionario de la cancillería que habría expresado en forma verbal y escrita expresiones totalmente condenables, tanto de discriminación como de autoritarismo", pero advirtió que "personalmente" no lo conoce y que no sabe "qué funciones cumple". El ministro indicó que "el domingo a las 8" se enteró de la situación "por los medios" y prometió que iniciará "el sumario para determinar las responsabilidades de esta persona e iniciar las acciones penales correspondientes".

"No es posible que en el Estado argentino, un solo funcionario tenga actitudes en contra de la Constitución y la opinión de la mayoría de los argentinos, que no queremos racismo ni discriminación", advirtió. En esa línea, señaló que llevará el caso "hasta las últimas consecuencias" y que "va a ser una lección para que no se repita". "No es grato, pero lo he resuelto en menos de dos horas" al caso, expresó Timerman, quien aclaró, al justificar desconocer a Merlo, que "en Cancillería hay más de 1.000 personas trabajando".

Al parecer, el cuestionado funcionario perseguía el cargo de director general de Infraestructura de la Cancillería que es ocupado por Ángel Cammilleri. De acuerdo con lo precisado por el matutino, Merlo desembarcó en el Palacio San Martín de la mano de su pareja, la secretaria de Coordinación y Cooperación Internacional, Paula Verónica Ferraris.

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