El Titular de la Dirección General de Escuelas dio detalles de las condiciones que deberá reunir Mendoza para la vuelta progresiva a clases presenciales. Sostuvo que se apuntará a los alumnos con trayectorias más débiles y a lo que estén cursando el último año de las escuelas técnicas.

De acuerdo con los nuevos criterios epidemiológicos fijados por el Consejo Federal de Educación para la toma de esta decisión se deberá tener en cuenta, las condiciones del sistema sanitario de la provincia, es decir la ocupación de camas de terapia intensiva y la tasa de duplicación de casos. Así como también cómo se trasladarán alumnos, docentes y no docentes a las instituciones y  contemplar la situación habitacional y el nivel de hacinamiento de la comunidad escolar, entre otros aspectos.

“Mendoza es una provincia que está notoriamente abierta y que apunta a tener grados de normalidad a pesar de la pandemia”, afirmó Thomas en declaraciones a Canal 9 Televida.

En este sentido, señaló que es la intención del gobernador llegar a tener “algo de presencialidad”, siempre y cuando las condiciones sanitarias por la pandemia de coronavirus lo permitan.

 

Se volvieron a conectar más de 5.000 alumnos

El objetivo de la DGE es llegar a los estudiantes, sobre todo de secundaria, que no pudieron conectarse con la escuela. “Primaria sigue dentro del sistema, tenemos un poco más de margen para acompañar esa trayectoria el año que viene”, agregó el funcionario. 

De esta forma, quienes vuelvan a la escuela lo harán en grupos pequeños y tendrán clases en un espacio más grande que en un aula. “Preferentemente será en un lugar abierto”, adelantó.

“La semana que viene vamos a empezar a trabajar con este nuevo criterio y estamos armando un mapa de toda la provincia para ver cómo se mueven los indicadores en todas las regiones”, precisó.

Y agregó: “Mendoza está haciendo un trabajo muy serio de seguimiento de trayectoria. Más de 5000 mil chicos recuperados en el último mes. Tenemos geolocalizados los chicos desconectados y con trayectorias más débiles”, afirmó Thomas e hizo hincapié en que “el trabajo que está haciendo el sistema educativo en Mendoza, de la mano de un esfuerzo docente, es destacable a nivel nacional”.

El informe de gestión de la primera mitad del semestre reveló que la brecha educativa se profundizó con la pandemia, con más de 15.000 estudiantes sin recursos tecnológicos.

Además, del total de los alumnos de la provincia, 8.990 tuvieron  trayectorias discontinuas y 14.414 presentaron dificultad pedagógica. 

Mientras que el Secundario Técnico registró un 35,86% de alumnos desconectados. En el Secundario Orientado fue de 25,27% y en Primaria de 5,62%.

 

El factor emocional

Thomas consideró que muchos alumnos desean volver a reunirse con sus compañeros. “La emocionalidad, la socialización es trascendental para la educación y es lo que demandan hoy jóvenes y adolescentes”, dijo. 

Sin embargo, consideró que a diferencia de lo que sucedió en otras provincias, se dieron rápidas aperturas que posibilitaron que, por ejemplo, “hoy los chicos tienen posibilidad de andar en bicicleta”.