Los consumidores han recurrido a las redes sociales para discutir la falta de disponibilidad de Diet Coke y Coca-Cola Zero en varios lugares en las últimas semanas.

Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), responsable de la fabricación, el transporte y la venta de productos como Fanta y Sprite en 29 países de Europa y Asia, dijo que enfrentaba “una serie de desafíos logísticos”.

Nick Jahangiani, director financiero de CCEP, dijo que la compañía había tenido problemas con la disponibilidad de conductores de camiones pesados, pero se había estado concentrando en administrar la cadena de suministro durante la pandemia para garantizar que pudiera mantener las entregas a los clientes.

“Estamos muy satisfechos con la forma en que nos desempeñamos en estas circunstancias, con niveles de servicio que son más altos que muchos de nuestros competidores en el mercado”, dijo Jhangiani. “Sin embargo, todavía existen desafíos y problemas logísticos, como en todos los sectores, y la escasez de latas de aluminio es uno de los principales problemas para nosotros en este momento, pero estamos trabajando con los clientes para gestionar esto con éxito”.

La escasez de conductores de camiones pesados, agravada por COVID y La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, dejando a los mayoristas luchando por llevar la mercadería a las tiendas. A fines del mes pasado, la cadena de comida rápida McDonald’s dijo que Refrescos y batidos embotellados temporalmente no disponibles En algunos de sus restaurantes en Inglaterra, Escocia y Gales como resultado de interrupciones en la cadena de suministro.

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La cadena de bares Wetherspoon dijo el miércoles que era Corto de cerveza, incluidos Carling, Coors y Heineken, debido a la escasez de repartidores después del Brexit, así como a la huelga industrial.

Los comentarios de CCEP se produjeron cuando la compañía dijo que las ganancias antes de impuestos casi se duplicaron a € 520 millones (£ 467 millones) en los seis meses hasta el 2 de julio. En sus resultados semestrales, destacó a los inversores el impacto de la pandemia “en la cadena de suministro global”, diciendo que ha habido “una creciente presión sobre la capacidad de CCEP para adquirir bienes y servicios clave a precios asequibles y oportunos”.