El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, logró cerrar ayer por la tarde un acuerdo con los mercados para empezar a descativar la bomba que dejó su antecesor, Alejandro Vanoli, con los contratos de dólar futuro, que como están hasta ahora dispararían un gasto de más de 50 mil millones de pesos si se devalúa.

"Cerramos un acuerdo muy bueno, muy completo, estoy muy contento", comentó esta tarde Sturzenegger a sus allegados, ante quienes elogió el apoyo que tuvo del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, en las negociaciones. "La verdad que hicimos un buen equipo", se entusiasmó.

El presidente del Central se pasó todo el fin de semana negociando con las autoridades del MAE y el ROFEX para encontrar la manera que el pago de los contratos de futuros de dólares no se conviertan en un boomerang que dinamite todo el proceso de normalización de la macroeconomía.

El ROFEX, que concentra la operatoria de futuros de las cerealeras, colgó esta noche en su página el acuerdo alcanzado que contempla "declarar la emergencia con relación a las posiciones abiertas a la fecha sobre los Contratos de Futuros de Dólar con vencimiento hasta Junio 2016, cuya fecha de concertación sea posterior al 29 de Setiembre de 2015". 

El acuerdo acepta la famosa "tablita" que impulsaba Sturzenegger para reducir el costo de los futuros presentado como una "corrección" del precio original de la operación "adicionando $ 1,25 por dólar para aquellas operaciones abiertas entre el 30 de Setiembre de 2015 y el 27 de Octubre de 2015, inclusive". Y $ 1,75 por dólar para aquellas abiertas a partir del 28 de Octubre de 2015, inclusive. 

Es decir sobre cada dólar pactado la ganancia se reduce en ese monto y acorta la brecha entre los alrededor de 10 pesos pactados en su momento y el valor que tendrá el dólar luego de la devaluación, que se estima se ubicará entre los 13 y los 14 pesos. Se ahorra así el Central, que fue el que colocó los futuros, miles de millones, que de cualquier manera hoy no aclaró de que manera pagará.

El comunicado del Rofex reconoce de manera implícita que se especuló con la inminente devaluación que ya había sido anunciada por Macri, acaso como una manera de cubrirse ante posibles demandas de quienes contrataros los futuros.

En el texto reconocen así que "funcionarios de la nueva administración han realizado anuncios públicos y en medios de difusión respecto a su voluntad de implementar cambios en la política monetaria y cambiaria con la mayor celeridad posible, y que es de público y notorio conocimiento que dicho cambio de política monetaria y cambiaria es inminente". 

Y agregan que "también es de público y notorio conocimiento que las nuevas autoridades vienen buscando la reapertura y normalización de los mercados de futuros y que para ello se han mantenido conversaciones que viabilicen dicho objetivo". Ya que efectivamente desde que Cambiemos denunció a Vanoli por alimentar esta maniobra especulativa, el Rofex fue suspendido.

Se acordó además que el procesamiento de las operaciones se haga mañana,  cuando se conocerá formalmente el tamaño de la deuda. "Sturzenegger le puso un número al problema", explicó a LPO un experimentado operador financiero, que descontó que el presidente del Central ya sabe en cuanto quedará el desembolso con los descuentos.

Quien sin duda se forrarán con la devaluación son los que tomaron futuros antes del 29 de septiembre que cobrarán la totalidad de la diferencia que surja de la devaluación.

Según comentaron a LPO fuentes del mercado, hasta esta noche se seguía negociando con el MAE y en las próximas horas se conocería el acuerdo celebrado con esa institución. Es que Sturzenegger está especialmente molesto con los bancos que operaron en el MAE, porque compraban y vendían en ese mercado y el Rofex, instrumentando un auténtica bicicleta financiera, especulando con una devaluación que sabían inevitable.

Los efectos macroeconomicos

El acuerdo permitiría disparar la devaluación y la consiguiente unificación del mercado cambiario. Dos medidas claves para que el campo liquide su cosecha y empiecen a ingresar los dólares que necesita el sistema.

Hoy al levantar las retenciones, el gobierno ya cumplió con la primera parte del acuerdo con los cerealeras. A partir de mañana, es el turno de las cerealeras de liquidar US$ 330 millones diarios por los próximas 10 ruedas frente al Banco Central. Es un gesto de las cerealeras que adelantan ventas que venían reteniendo en espera de la devaluación y por la que continúan presionando, como reveló el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile.

También trascendió que con varios bancos extranjeros ya estaría concertado un "repo" (préstamo de corto plazo de los bancos al Banco Central) que ascendería a u$s 5.000 millones. Y que puede ampliarse en otros US$ 2.000 millones si los bancos españoles logran permiso del gobierno para desembolsar esos recursos fuera de su país.

Sturzenegger estaba esta tarde feliz porque habría encontrado la manera de descativar esa bomba si caer en un default explícito de los contratos, una pésima manera de empezar su gestión en el Central. Es por esto que su apuesta siempre fue que el MAE y el ROFEX implementaran las correcciones.

Según trascendió, en el caso del MAE, la solución pasaría porque el BCRA emita un bono que compense al MAE por las pérdidas que tendrá en sus operaciones a futuro con un bono en pesos previa deducción del 35% del Impuesto a las Ganancias y de esta forma evitar que lo pagos de los contratos se convierta en un exceso de emisión monetaria, que grave aún más una inflación en la que ya impactará la suba de precios y la eliminación de los subsidios.

Mientras que el ROFEX, como se informó, el acuerdo pasó por la aceptación de la "tablita" de Stuzenegger.

De todos modos, el gran ausente en esta mesa de negociaciones es la Comisión Nacional de Valores, el órgano de control que permitió estas ventas por fuera del precio de mercado. Sus autoridades renunciaron y el gobierno aun no nombra a sus sucesores, luego que entrara en crisis la designación de Clarisa Estol, como reveló en exclusiva LPO.