De candidato sorpresa al frente. Según encuestas divulgadas ayer, el senador socialdemócrata Aécio Neves ya logró superar las intenciones de voto de la presidenta Dilma Rousseff de cara al ballottage del próximo día 26, aunque se halla en terreno de empate técnico, mientras espera aún el apoyo de la popular ecologista Marina Silva, derrotada en la primera vuelta del último domingo.

De acuerdo con datos casi idénticos de las encuestadoras Ibope y Datafolha, Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), obtendría 46% de los votos frente al 44% de Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT). En el caso de Ibope, un 6% de los encuestados señaló que votaría en blanco o anularía su sufragio, mientras que un 4% dijo no saber aún por quién votar. Y en la encuesta de Datafolha, los números se invierten: 4% votaría en blanco o nulo, mientras que un 6% no sabe aún qué hará. En cualquier caso, ambas encuestas dejan a Aécio con el 51% de los votos válidos frente al 49% de la presidenta, si bien la diferencia entre ambos se encuentra dentro del margen de error de los sondeos, por lo que estarían en empate técnico.

Con este escenario, será clave la dirección que asuma la ecologista Marina Silva, la desbancada candidata presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB), que se hace desear. Si bien la cúpula socialista ya le garantizó a Aécio su apoyo, y se esperaba que ella hiciera su propio anuncio ayer, a último momento decidió postergarlo.

Según fuentes del PSB, la ex senadora y ex ministra de Medio Ambiente durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (PT) le hará llegar a Aécio una serie de condiciones para declarar públicamente su respaldo. Las propuestas le serán presentadas al socialdemócrata en una reunión con emisarios de Silva en Río de Janeiro hoy. La ecologista, que mantuvo también encuentros con el ex presidente Fernando Henrique Cardoso (PSDB), pretende que Aécio se comprometa, entre otras cosas, a impulsar el fin de la reelección, a mantener los avances sociales de los últimos años, a promover políticas para la preservación del medio ambiente y a no insistir en su proyecto de reducir la edad de imputabilidad penal.

Aécio indicó que está abierto a mejorar propuestas, pero resaltó que lo importante es el cambio de gobierno.

"El tema no es ceder en propuestas, es esforzarnos. Lo esencial hoy es el cambio. Y yo, por la voluntad de gran parte de los brasileños, tengo la responsabilidad de conducir este cambio", dijo.

En la primera vuelta electoral del domingo, pese a que había sido la gran sensación durante la campaña, Silva quedó ubicada en tercer lugar, con el 21,3% de los votos, detrás de Neves, con el 33,5%, y de Dilma, con el 41,5%. Otros aspirantes presidenciales menores, como el pastor evangélico Everaldo Pereira, del Partido Social Cristiano (PSC), y Eduardo Jorge, del Partido Verde, ya dieron su respaldo a Aécio, que también consiguió otros espaldarazos más controvertidos, como el del Círculo Militar.

Ya de campaña por el nordeste del país -una de las zonas más pobres de Brasil, bastión tradicional del PT-, la presidenta minimizó el apoyo de los otros partidos a Aécio y dijo que mientras el PSDB "destila odio", el PT contesta con esperanza.

"Es importante el apoyo de los partidos, pero en una democracia nadie controla los votos de las personas. Ellas van a mirar la urna y pensar qué es bueno para el país, para el pueblo. Nosotros somos diferentes a nuestro adversario porque cuando tuvimos oportunidad de hacer, hicimos. El candidato del PSDB tiene la manía de decir que todo lo bueno que nosotros hicimos ellos lo continuarán y harán mejor. Pero hay una pregunta simple: ¿por qué ellos no lo hicieron antes, cuando tuvieron la oportunidad?", señaló durante un acto en Aracaju, capital de Sergipe.

En todo momento, la mandataria evitó comentar las nuevas filtraciones sobre las declaraciones del ex director de Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, según las cuales el esquema de sobornos montado dentro de la compañía estatal tenía fuertes vínculos con el tesorero del PT, João Vaccari. De acuerdo con la información que ayer se filtró a la prensa, Costa admitió que cerca del 60% del dinero ilegal que era recibido por ejecutivos de Petrobras a cambio de garantizar contratos de la petrolera con ciertas empresas era distribuido entre el PT y dos de sus principales aliados, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el Partido Progresista (PP).

Vaccari era coordinador de la campaña para la reelección de Rousseff hasta que fue reemplazado por Miguel Rossetto a principios del mes pasado, cuando salieron a la luz las primeras filtraciones de lo que reveló Costa a la Policía Federal, a cambio de una reducción en su condena. El ex ejecutivo de Petrobras ya goza del privilegio de prisión domiciliaria, mientras que otro de sus secuaces, el financista Alberto Yousseff, quien también había sido detenido, le siguió los pasos y llegó a un acuerdo con el Ministerio Público para delatar a otros empresarios, ejecutivos de Petrobras y políticos, para que se le reduzca su pena de prisión.

Según Yousseff, Costa fue nombrado director de Abastecimiento en Petrobras en 2004 por el ex presidente Lula, luego de la presión que ejercieron entonces varios partidos aliados del PT que se beneficiarían de la red de corrupción dentro de la petrolera..