Soria fustigó a los jueces y a la Corte por la falta de perspectiva de género

Soria fustigó a los jueces y a la Corte por la falta de perspectiva de género

En su primera actividad, intervino en un conversatorio del Ministerio de la Mujer; mencionó el caso del juez Geminiani; dijo que magistrados no usaron dispositivos antipánico, que “hubieran evitados femicidios”

 

En su primera actividad oficial tras asumir como ministro de Justica, Martín Soria aprovechó su participación en un conversatorio organizado por el Ministerio de la Mujer para fustigar a los jueces por su falta de perspectiva de género, criticó a la Corte por su resistencia a hacer los cursos que plantea la ley Micaela y habló del “bochorno” protagonizado por el juez Juan Carlos Gemignani y sus comentarios machistas.

Al discurso del ministro sumó las críticas del presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, que dijo que el caso del juez Gemignani, ya sancionado con anterioridad por cuestiones de género, “nos avergüenza” y “el mensaje” cuando se trate la denuncia en su contra por destrabar a sus colegas juezas el Día de la Mujer “debe ser claro y contundente”.

 

La diputada Vanesa Siley, presente en el zoom, sumó su mirada al sostener que “los Gemignani desprestigian al Poder Judicial” y sostuvo que cuando decimos que hay persecución política por parte del Poder Judicial, hay que abordarlo integralmente con las cuestiones de género”.

La ministra Gómenz Alcorta en el conversatorio sobre género y Justicia

La dueña de casa, la ministra Elizabeth Gómez Alcorta, habló de una necesidad de una reforma judicial integral que aborde el tema de género, porque “los poderes judiciales no se parecen a sus sociedades que son diversas, implican policlasismo y son transversales”. Por eso dijo que pensar un Poder Judicial de género es un Poder Judicial mas cerca del pueblo y con estándares superiores de vida democrática”.

Soria, que inauguró la charla, reiteró la idea del “techo de cristal” en la Justicia, en que “los sistemas de justicia consolidan estereotipos de género”. Expresó la necesidad de romper “vetustos pactos corporativos”, que dijo “son más que corporativos son pactos de caballeros, hechos por y para caballeros”.

Puso como ejemplo que los ministerios públicos fiscales de todas las provincias están encabezados por hombres. “Cómo vamos a tener una justicia con mirada de género si los jefes de los fiscales tiene un techo que mas de cristal, es de cemento”, insistió.

“Otro ejemplo es emblemático que en la cúspide del Poder Judicial de la Argentina haya una sola mujer entre sus cinco miembros”, reclamó Soria, en alusión a Elena Highton de Nolasco, a quien el Gobierno quiere correr porque no dejó el cargo al cumplir 75 años. “Si conectamos este hecho con la resistencia a tomar la capacitación que ordena la ley Micaela, uno entiende las cosas que pasan en la Justicia”, disparó.

El Gobierno le reclamó a la Corte que sus jueces hagan la capacitación en cuestiones de género que marca la ley para los funcionarios de los tres poderes del Estado. La Corte le respondió que ella se capacitaba a sí misma y puso como ejemplo sobre sus políticas de género la creación de la Oficina de Violencia Doméstica, justamente a cargo de Highton de Nolasco. De hecho las cifras en que se apoyó Soria, son las de la propia oficina.

Soria se refirió a la violencia en ámbitos laborales en la justicia: “El bochornos que presenciamos las últimas semanas con actos de violencia de un juez a otras juezas en uno de los órganos judiciales mas importantes de la Argentina”, dijo Soria al aludir al juez Gemignani, sin nombrarlo.

Aseguró que cuando impulsa la reforma judicial o del Ministerio Público Fiscal “dicen que uno ataca al Poder Judicial cuando lo que quiere es que recupere su prestigio urgentemente”. Los temas de género no son los tópicos centrales de ambas leyes, donde se plantea licuar el poder de los jueces federales de Comodoro Py, cambiar las mayorías para elegir Procurador y modificar el régimen disciplinario de los fiscales, al punto que los deja en situación de alta vulnerabilidad en caso de se conviertan en molestos con sus investigaciones.

En su charla de más de media hora, Soria puso como ejemplo de la falta de perspectiva de género del Poder Judicial, la entrega de “dispositivos duales”, que reemplazan al botón antipánico. Activan una alarma en caso de que la víctima de violencia de género o el denunciado como victimario se acerquen uno al otro. Dijo que se entregaron 1600 dispositivos en las provincias y que los jueces usaron solo 800. “Si estuvieran funcionando y no tirados en un cajón cunado femicidios podrían haberse evitado”, aseguró.

Por su parte, Gómez Alcorta señaló que en la pregunta por el rol de los poderes judiciales se juega la calidad democrática de la vida en sociedad. Agregó que no es casual que históricamente y sobre todo en el último tiempo las mujeres tengan menor confianza que los varones en las intervenciones de los poderes judiciales.

Por Hernán Cappiello

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