Sin soluciones concretas para las escuelas del Este catamarqueño

Sin soluciones concretas para las escuelas del Este catamarqueño

La empresa que construyó la unidad escolar de Lavalle llegó para iniciar hoy las obras de refacción.

Las actividades escolares todavía no se desarrollan con total normalidad en el Este catamarqueño. Ayer, los padres continuaron con la toma de la Escuela N° 64 de la localidad de Lavalle y exigieron la renuncia del supervisor Enrique Concha. En La Viña y Quebrachito no hubo cambios y las autoridades ministeriales todavía no se expresaron sobre la situación.

La Escuela de Lavalle hasta ayer por la tarde continuaba tomada por los padres. Por la mañana habían cortado la Ruta Nacional N° 64, pero la protesta se suspendió cuando el supervisor Enrique Concha se presentó con la promesa de gestionar una solución. Molestos, los padres pidieron la renuncia al supervisor. Transcurridas las horas se presentó la Empresa Huasi, la misma que había estado a cargo de la ejecución de la obra –el local escolar se inauguró en septiembre pasado y ya muestra un importante deterioro. Hasta última hora los referentes de la empresa evaluaban las condiciones edilicias, a efectos de determinar el trabajo a realizar. La situación era tensa y había un importante operativo policial para evitar desbordes. Al cierre de esta edición se autorizó a la empresa a ingresar, pero la escuela sigue tomada por falta de ordenanzas. Hoy posiblemente arribe a la localidad el subsecretario de Educación, Ricardo Cuello. Por su parte, el delegado comunal Miguel Leguizamón se comprometió a realizar las obras necesarias desde la vereda y alrededor del local escolar y, al mismo tiempo, puso a disposición de la empresa al personal de la comuna. Aunque hoy comiencen las obras, la escuela seguirá tomada.

También en La Viña la escuela continúa tomada. Si bien desde la Dirección de Nivel Secundario se había prometido que se pondría a disposición de los alumnos una combi para trasladar a los 15 chicos de 1er., 2do. y 3er. Año hasta la escuela de Los Altos, ubicada a 15 kilómetros, los padres no aceptaron la propuesta porque consideraron que este medio no les garantiza la asistencia normal de los chicos a clases. Dieron como ejemplo que los alumnos de Manantiales recorren 5 kilómetros en transporte para llegar a la escuela en Alijilán, pero el vehículo no siempre está en condiciones de realizar el viaje.

En Quebrachito continuaban con la toma a la espera de una solución, y las clases tampoco se iniciaron en Manantiales. En el Anexo de Alijilán dio inicio la obra de instalación de agua que reclama la comunidad educativa.

Malestar

Se estima que en el Este catamarqueño alrededor de siete escuelas todavía no pudieron abrir sus puertas, por distintos motivos. En Lavalle, los padres decidieron tomar la escuela debido al mal estado en el que se encuentra el edificio escolar. Aunque se trata de una estructura nueva, "se cae a pedazos, no tiene pisos y las puertas y ventanas no cierran y tampoco se abren”.

En Quebrachito, continúa tomada la escuela, también por el mal estado edilicio, y se le suma la falta de personal de maestranza. El reclamo ya lleva dos años, pero todavía no tiene respuesta. A este establecimiento educativo asisten estudiantes de poblados y parajes cercanos, como Las Cañas y El Abra.

La secundaria de La Viña también continúa tomada, tras la clausura por ‘baja matrícula’ de tres aulas. Si bien el reclamo se fortalece, fuentes consultadas aseguraron que para la cartera educativa es un "tema cerrado”. Ante la falta de respuesta continúan analizando la posibilidad de trasladar su reclamo a la Capital provincial, para manifestarse y exigir una solución.

Según se había informado, las aulas se cierran para ‘ahorrar’ en horas cátedra y personal de maestranza y aglutinar a los chicos en otros establecimientos. En el Ministerio de Educación se llamaron a silencio por este tema y otros problemas que tiene la cartera ahora en mano de Daniel Gutiérrez.

FLAMANTE

La Escuela Secundaria N° 64 de Lavalle tiene un edificio nuevo. El local escolar se inauguró en septiembre del año pasado. Hoy tiene una matrícula de 400 chicos. Antes compartían establecimiento.

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