El tema de la contaminación ambiental provocada por residuos plásticos de un solo uso se ha mantenido en boga. Marcas de todas las categorías han buscado alternativas para frenar este problema; sin embargo, la tarea parece ser especialmente importante para Coca-Cola, Pepsi y Nestlé, firmas que a decir de un estudio de Greenpeace son responsables del 45 por ciento de estos desperdicios en el mundo.
Con la intención de mostrar cómo contribuyen las grandes corporaciones al problema de la contaminación, la ONG ambientalista junto al movimiento “Break Free From Plastic” realizaron 239 campañas de recolección de plástico en 42 países, lo que resultó en un análisis de 187 mil piezas de residuos.
Tres en la mira
De acuerdo con la conclusiones de este análisis, Coca-Cola se ubicó como la marca que más ocasiones apareció en los residuos encontrados, al tiempo que se convirtió en la firma con mayor participación al ser mencionada en 40 de los 42 países analizados en la investigación.
A la refresquera, le siguieron dos firmas más de gran consumo, PepsiCo y Nestlé, con lo que se presume que estas tres marcas representan el 45 por ciento de la contaminación plástica en los océanos.
Lo anterior, no necesariamente significa que estas tres empresas lo estén haciendo mal en términos de diseñar propuestas amigables con el medio ambiente. En buena medida, lo resultados responden al volumen de consumo que dichas firmas registran a nivel mundial.
De acuerdo con el Top 100 Megabrands Ranking elaborado por Euromonitor, Coca-Cola se mantiene como la marca más comprada en el globo terráqueo, con especial éxito en mercados como América Latina que representa el 40 por ciento de sus ventas mundiales.
Con Estados Unidos como mercado clave, Pepsi se ubica en la segunda posición, seguida por Nescafé marcada por su éxito en Asia-Pacífico, Lay’s y L’Oréal Paris.
El Top Ten se completa con Red Bull, Pampers (pañales), Tide/Ariel, Nivea y Huggies (pañales).
Mucho por hacer
Aún cuando al ser las marcas más compradas a nivel mundial podría justificar -de cierta manera- su responsabilidad medioambiental, lo cierto es que estas firmas como el resto de las que componen el mercado están obligadas a mostrar una cara y planes de trabajo mucho más responsables con el medio ambiente si desean mantener la preferencia del consumidor.
Un estudio global de la consultora GfK apunta a que el 76 por ciento de los consumidores espera que las marcas adquieran cierto nivel de compromiso ecológico. De hecho, el 28 por ciento de los ciudadanos afirman que las marcas tienen la obligación moral de ser respetuosas con el medio ambiente.
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