Sigue la tensión por la energía eléctrica en Oberá

Continúa la tensión entre las autoridades de la empresa Energía de Misiones SA y la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo) por la deuda que la segunda mantiene con la distribuidora provincial.

Luego de tres reuniones, hasta el momento las partes no arribaron a un acuerdo y sigue latente la posibilidad del corte, tal como días atrás anticipó el propio ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, durante una visita a la localidad obereña. 

“Ya se les solicitó que se acerquen y que arreglen la forma de pago; porque si no, la empresa misionera tendrá que empezar a tomar medidas. Primero informar a la comunidad de Oberá de lo que está ocurriendo e incluso, llegar hasta el corte de luz por la falta de pago”, alertó el funcionario. 

Pedro Andersson, titular de la Celo, calificó los dichos del ministro como “un apriete”, al tiempo que subrayó: “Que los obereños se queden tranquilos, porque no nos va a cortar la luz”. 

El eje del conflicto radica en que mientras desde Energía de Misiones reclaman una supuesta deuda de 170 millones de pesos, desde la cooperativa local desconocen dicho monto y reclaman que la distribuidora no clarifica los números. 

“Las cifras que se tiran acerca de la deuda que mantendríamos son de todo tipo. Lo cierto es que desde 1 enero del 2018 hasta el 30 de junio de este año, la Celo depositó 580 millones de pesos a la empresa sobre una facturación de 660. Es decir que hay una diferencia de 80 millones, a lo que hay que sumarle los intereses”, precisó Andersson. 

En ese contexto, reclamó que tras las sucesivas reuniones no lograron que la empresa provincial explique el origen de la deuda que reclama. “Queremos saber cuánto debemos exactamente para hacer un plan de pago y ver la manera de cortar con este ciclo de intereses”, apuntó.

También desestimó los dichos de Safrán respecto de que la Celo sería la única de nueve entidades nucleadas a la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (Fecem) que aún no acordó un plan de pago con Emsa. 

Al respecto, indicó que “en las reuniones de la Fecem todos se quejan porque no pueden pagar.Pero la diferencia es que yo digo lo que pienso porque no dependo de ningún trabajo del Estado, como otros presidentes de cooperativas”.

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