Siendo profesor de educación física, el intendente que trabajará ad honorem cobra por enseñar derecho

Siendo profesor de educación física, el intendente que trabajará ad honorem cobra por enseñar derecho

Tras ganarle al ex jefe comunal del Cambiemos, Darío Kubar, el nombre de su reemplazante resonó en todos los medios del país por decidir dejar de cobrar su salario para poder sanear las cuentas municipales. La pregunta obligada es: ¿De qué vivirá?

El intendente de General Rodríguez, Mauro Santiago García, anunció que, junto a 120 funcionarios municipales, trabajará ad honorem para combatir la crisis económica que atraviesa la municipalidad. Será a fin de poder pagar los sueldos, aguinaldos y bonos navideños de los empleados de la comuna, en una decisión de la dirigencia política que fue calificada como “solidaria”.

“No es ningún gesto altruista, es un gesto de solidaridad, de militancia. Entendemos en la situación que hemos encontrado el municipio, por ello hay que hacer el máximo de los esfuerzos para que rápidamente podamos estar mejor”, explicó el jefe comunal del Frente de Todos en su cuenta de Twitter.

Cabe recordar que, antes de derrotar a Darío Kubar en las últimas elecciones, García fue concejal y secretario de Salud y Acción Social, profesor de Educación Física.

En ese marco, según detalla su historia laboral, en octubre de este año, el dirigente político cobró casi 130 mil en su rol como funcionario. Además, percibió otros 25 mil como empleado de Beatriz Rosa Fazio.

Según indagó este medio, Beatriz Rosa Fazio se dedica a la formación de posgrados, dado que la abogada está a cargo de un instituto de derecho previsional. En la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la letrada tiene el CUIT bloqueado y, según registros oficiales, cuenta con 35 empleados y no está al día con cargas sociales tales como la ART.

Más allá de estos datos de color, son dos las preguntas que se desprenden de este artículo: ¿Está habilitado y capacitado Mauro García para dar clases en un posgrado de derecho previsional?. Y otra no menos importante: ¿De qué vivirán los 120 políticos que renunciaron a su sueldo?

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