Por: Javier Fuego Simondet.

Allí aparecen sus aspiraciones de conducción partidaria o su intención de ocupar los espacios decisorios en el justicialismo, también las fotos con referentes locales y el armado territorial en la provincia de Buenos Aires. Además de los operativos policiales, en la agenda de Berni está presente un operativo político que, según afirman fuentes de su confianza, por el momento no se traduce en candidatura.

La estrategia política de Berni tiene como base de despegue la segunda sección electoral bonaerense, región en la que tiene residencia, en el partido de Zárate. "El distrito y la segunda sección son su lugar de residencia, de trabajo. Fue senador provincial por esa sección en dos oportunidades. Tiene espacio propio allí [la Agrupación 20 de Noviembre] y también es el lugar donde trabaja políticamente su esposa, Agustina Propato [actual senadora bonaerense]", resume a la nacion una fuente de confianza del ministro.

Según la fuente, Berni no busca "una construcción clásica de meter un concejal acá o allá, sino un debate de qué debe hacer el peronismo en medio de la pandemia y la herencia del macrismo".

Opositor al intendente de Zárate, Osvaldo Cáffaro (un vecinalista que gobierna desde 2007 y que en 2019 ganó desde la boleta del Frente de Todos), Berni protagonizó en mayo de 2020 un duro cuestionamiento. Fue cuando no pudo ingresar al centro de monitoreo municipal para observar si aparecían en imágenes los delincuentes que habían asaltado a una mujer. En la calle, Berni dijo: "En Zárate, lo único que le interesa al intendente son los negocios inmobiliarios; la salud, la educación y la seguridad son lo que menos le interesa. Por eso, estamos como estamos. Es una vergüenza como zarateño".

El ministro trabaja en ese armado distrital y regional, según confiaron a LA NACION fuentes de la zona. "Está tratando de armar algo acá y también en la segunda. No está definido todavía un referente acá, hay grupos que se están reuniendo", cuenta una fuente de San Pedro, uno de los distritos que integran la sección. Lo mismo vislumbran en Pergamino, otro municipio de la región.

Consejero del Partido Justicialista bonaerense por la segunda sección, Berni no se pronunció abiertamente sobre la disputa por la presidencia entre Máximo Kirchner y los intendentes que conducen el partido.

"Para él, la aparición de Máximo y la de Kicillof son las dos más importantes del espacio. Participará de la discusión, si avanza la idea de Máximo presidente del PJ", deslizan en su entorno.

Sería impensado considerar que Berni no tuviera el beneplácito de Cristina Kirchner para sus movimientos políticos. "La relación es de mucho respeto, una relación directa. Él es del peronismo, pero siempre fue de Néstor y Cristina", describe uno de los cercanos al funcionario.

En sus recorridas, Berni se reúne con referentes peronistas locales. En noviembre del año pasado, trascendió una foto suya con Raúl "el Vasco" Othacehé, intendente de Merlo entre 1991 y 2015, y actual opositor al jefe comunal, Gustavo Menéndez.

"La foto con Othacehé fue algo casual. Sergio se juntó con muchos compañeros porque, a fines de 2020, iba a haber elecciones en el PJ nacional y él presentaba una lista, para lo que se necesitan avales", señala la fuente de confianza del ministro, y aclara que esa intención de competir en el partido "no quedó en el pasado".

Othacehé destaca la figura de Berni, y lo respalda en un armado político incipiente. "Tengo una amistad con él desde hace años, nos ha ayudado mucho cuando fuimos gobierno. Él tendrá que definir su proyecto, pero es una figura confiable para proyectar políticamente. Le llega mucho a la gente y conmigo tiene una particular coincidencia", sostiene Othacehé, en diálogo con LA NACION.

Cerca del ministro no hacen referencia a ninguna candidatura. "Está metido en la gestión. Le interesa el debate en el peronismo y cuestiona a los peronistas que actuaron pasivamente ante el gobierno anterior. Nunca pone un objetivo electoral para 2021 o 2023", aseguran.

El eslogan

"Fuerza Buenos Aires" es el eslogan que utiliza el Ministerio de Seguridad provincial en su comunicación oficial. Sus siglas, FBA, se impusieron como una marca del ministro y despertaron especulaciones políticas.

"Es una impronta de gestión. El tema de la seguridad se ha instalado en los medios, con un tono y musicalización. La policía resuelve la mayoría de los casos, y eso hay que comunicarlo en un formato que penetre en el receptor [del mensaje]", explica una fuente cercana a Berni que conoce la génesis del eslogan, y dice que quienes "lo asociaron a su crecimiento político pifiaron".

"Es un tipo de territorio, duerme en un colectivo en Puente 12 [donde instaló su comando diario]", lo define un colaborador, y afirma que en las encuestas el ministro figura "entre los perfiles más destacados" del oficialismo.