Numerosos núcleos de familias indígenas y criollos se encuentran con serias dificultades para tener agua para consumo humano, mientras crece la preocupación por los altos costos que implica el movimiento de camiones que llevan el agua de la planta potabilizadora de esta localidad, por la constante rotura de las unidades en que se movilizan hacia los parajes más alejados de El Sauzalito.

En tanto, en la planta urbana, se agudiza la situación por la mayor demanda dado que no existe red de distribución del agua que es tomada del río Teuco -que se encuentra del lado chaqueño con una bajante histórica- y potabilizan en la planta de Sameep, pero al no contar con red, y sin lluvias, los vecinos acuden a la Municipalidad pidiendo el envío de tanques.

Enfrentados por el agua

Ante esta situación “estamos, nosotros los de acá del pueblo, y la gente de los parajes, enfrentados por el agua. Ellos piden y nosotros también acá, y no hay camiones ni hay caminos sanos, están todos destruidos” comentó a NORTE Isidro Toledo, vendedor ambulante oriundo de Castelli que se quedó a vivir en esta localidad.

El costo de mover los camiones cisternas es enorme. El río Teuco (o Bermejo) está prácticamente seco del lado chaqueño y en desde hace dos años, el fuerte de la corriente golpea contra las costas de Formosa.

“No queremos problemas con la gente del pueblo, pero nosotros tenemos animalitos que se van muriendo uno a uno, por eso venimos a pedir ayuda acá y el camión que nos lleva el agua tarda mucho de un paraje al otro”, contó a este diario Rosendo Supaz, un referente wichí de la zona de Puerto Dos Yucanes.