En el Senado, el peronismo unido acaricia los mágicos dos tercios

En el Senado, el peronismo unido acaricia los mágicos dos tercios

El bloque del Frente de Todos suma 42 miembros. Con 48 votos se designan al procurador General de la Nación y a los ministros de la Corte Suprema.

 

A los dos tercios, en el Senado, lo llaman “número mágico”. Es el que permite aprobar el pliego del procurador General de la Nación o nombrar a un juez en la Corte Suprema de Justicia. Incluso, tratar de avanzar con una reforma de la Constitución Nacional.

Con la sorpresiva incorporación este miércoles del puntano Adolfo Rodríguez Saá, la futura bancada oficialista sumará 42 integrantes, según aseguran en el Frente de Todos.

En los hechos, hoy por hoy suma 41, debido al pedido de licencia que hizo el tucumano José Alperovich, tras ser denunciado por abuso sexual. Pero como se trata de una licencia y no de una renuncia, se lo sigue contando como miembro del bloque peronista.

Hay dudas, además, con la misionera Magdalena Solari Quintana. Este  miércoles estuvo ausente en la reunión que Cristina Kirchner mantuvo con los senadores del Frente de Todos. Avisó que era porque tiene fracturado un hombro y no pudo viajar a Buenos Aires.

Pero en el Frente Renovador de la Concordia de Misiones -es el partido que gobierno Misiones y que conduce, casi desde las sombras, el ex gobernador Carlos Rovira- dicen que Solari Quintana armará un monobloque.

Dato extra: los tres legisladores del Frente Renovador de la Concordia no se sumaron al Frente de Todos en Diputados y optaron por irse a un interbloque nuevo, Unidad Federal. Es de esperar que los 8 miembros de esa nueva bancada se hagan valer para acompañar las leyes que busque sacar la Casa Rosada.

Más allá de si son 41 ó 42 los senadores alineados con Cristina Kirchner y Alberto Fernández, lo cierto es que el nuevo oficialismo estará muy cerca de alcanzar los dos tercios.

Es más: en la bancada que preside el formoseño José Mayans cuentan como aliado al rionegrino Alberto Weretilneck​. Flamante senador, el saliente gobernador de Río Negro dijo a Clarín hace dos semanas que no será opositor y que trabajará para asegurar la gobernabilidad de su provincia.

Como potencial aliada, al menos en algunas iniciativas, en el peronismo cuentan a la neuquina Lucila Crexell. Aunque fue electa en la boleta de Juntos por el Cambio, la senadora ya definió que no se va a integrar al interbloque de Cambiemos debido a la bronca que tiene con la UCR.

Reunión del Frente de Todos con Cristina Kirchner en el Senado.

Se sabe: los radicales fueron a la Justicia para tratar de impedir que se quedara con el primer lugar en la lista tras la muerte de Horacio “Pechi” Quiroga. La relación quedó completamente rota y no hay vuelta atrás.

Es más: Crexell ya tiene definido que formará un monobloque del Movimiento Popular Neuquino, al estilo del su abuelo Elías Sapag.

Pero lo interesante del “número mágico” es que para la elección del procurador General de la Nación o de un juez de la Corte Suprema no se necesitan los dos tercios del total de los senadores -48 sobre 72- sino del total de los presentes en el recinto.

Ejercicio matemático: si cuando se trate por ejemplo la designación del procurador, si por alguna razón, como un viaje imprevisto, se ausentan cuatro senadores, los dos tercios de los presentes se consiguen con 46 senadores y no con 48.

En la Corte podría haber una vacante, en caso de que se jubile Elena Highton​. La jueza cumple pasado mañana 77 años. Sigue en el máximo tribunal gracias a un amparo; la Constitución dice que los jueces deben ser ratificados en el cargo tras cumplir los 75 años, cosa que no ocurrió.

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A todo esto, en Cambiemos dicen que podrían acompañar el acuerdo del procurador que proponga Alberto Fernández (desde la renuncia de Alejandra Gils Carbó en el cargo está como interino Eduardo Casal).

“Siempre y cuando no sea (Carlos Zannini”, bromean. “Pero a alguien como Alberto García Lema lo podríamos votar”, agregan. En otras palabras: si el candidato no es un ultra K, la futura oposición podría colaborar con los dos tercios.

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