El secretario Hasper cuestionó duramente al juez Canosa y al director del hospital por "hacer política" en cargos públicos

El secretario Hasper cuestionó duramente al juez Canosa y al director del hospital por

En una entrevista con LOBOS 24, el Secretario de Gobierno Pablo Hasper, se refirió a varios temas inherentes a su función. La nota fue extensa, por lo cual la dividiremos en dos entregas.

Sobre el Juzgado de Faltas, manifestó: “Si Ud. me pregunta, no considero correcto que una persona que debe tener una función de imparcialidad y que se identifica y milita en un partido político esté ocupando ese cargo. Debería ocupar ese puesto alguien que no tenga compromisos políticos con nadie, o que si los tuvo, los deje de lado. Pero no que mientras coexiste su función tome partido, haciendo declaraciones por una cuestión puntual (refiriéndose al escándalo del Consejo Escolar), y después tuvo que emitir un fallo.

Canosa no es un magistrado del Poder Judicial, sino una autoridad administrativa, pero cualquier árbitro o juez debe tener como condición esencial la imparcialidad. Todavía no le he expresado a él lo mismo que le estoy diciendo a usted, quizás tendría que hacerlo. No quiero inmiscuir la opinión política en la funcionalidad de las cosas, es mi opinión. Por supuesto que cada uno pueda tener su ideología, pero no trasladarla a la función pública”.

“Acá hay algo fundamental. Los que tenemos en claro cómo funciona el sistema republicano, separando las políticas públicas de aquellas que son proselitistas, y los que confunden eso. Hay dos grupos de personas, están quienes usan al Estado para intentar captar votos, y es algo que lo veo pésimo y no lo hago. Y cuando se hablan de grietas, hay millones de ellas, diría yo. Existen personas que son capaces de usar políticas públicas para un beneficio propio. La gente tiene que ir al Municipio, al Hospital, al IOMA, a PAMI… y no sentir que si es de determinado partido recibirá una mejor o peor atención. Para el Estado, cada persona es un ciudadano más, y siento que es algo que hemos logrado muchísimo en esta gestión. Podrán decir lo que quieran de nosotros, pero no que se tomó una medida en favor de una determinada agrupación política”, enfatizó el Secretario.

“Con respecto al Hospital, cuando estaba la Lic. Capponi nunca percibí que eso sucediera. Pero con el actual director (Dr. Mulassi), vemos que ha hecho críticas públicas muy severas al gobierno de Cambiemos, milita políticamente, se reúne con diputados en el Hospital… y es algo que yo no haría. Peor aún en el contexto de una pandemia, donde necesitamos que haya cierta comunión. Pero nosotros pese a ello sí colaboramos con el nosocomio, como lo hicimos en la campaña de vacunación de COVID y lo seguiremos haciendo. Aunque ellos piensen que somos un desastre, nosotros no vamos a cambiar la actitud de contribuir a la salud pública. No voy a ponerme a discutir políticamente con funcionarios que deberían estar al servicio de la gente. Pero no podemos negar que esto sucede”.

Dejó entrever Hasper, ante una pregunta que le hicimos, que uno de los pocos funcionarios de alto rango que visitó el Hospital pero también el Municipio fue el Ministro de Salud, Daniel Gollán.

Sin embargo, hablado de transparencia y de la posibilidad de que los cargos públicos de la Comuna salgan por concurso, sentenció: “No creo que los cargos públicos del Municipio debieran ser por concurso. Hay algunos que sí están establecido por Ley, como el de Tesorero, Contador, Jefe de Compras, etc. Y después tenemos una planta política que está dividida en una estructura de Secretarios y Directores, quienes llevan a cabo la política pública del Intendente de turno. Pienso que los empleados deben responder a las directivas del gobierno, que hacen a la estructura orgánica del Municipio. Si otros accedieran por concurso, sería un gobierno de tecnócratas, con personas que estarían eternizadas en un puesto. Cada cuatro años el pueblo elige si un Intendente se queda o se va”.

“No es cierto que yo pedí por la apertura de los boliches, lo que pienso es que hay que generar alternativas legales y controladas porque si eso no ocurre se propician las fiestas clandestinas. Por supuesto que nadie está pensando del formato pre-pandemia de un boliche, con pistas de baile o ese tipo de cosas. Por ejemplo, al haber más bares habilitados, lo lógico sería que menos gente se concentre en un solo lugar. Antes, uno concurría a los lugares donde más iba más gente porque suponía que eran aquellos que tenían mejor atención y más variedad. Pero eso cambió, hoy tenemos pedidos de locales de esparcimiento que no volvieron a abrir desde que estalló la pandemia y que generan fuentes de trabajo, no estamos hablando sólo de adolescentes que van a divertirse. Todo ello desalienta la clandestinidad, además de que la capacidad de control del Estado es limitada”.

“Hoy por hoy, consideramos fundamental garantizar la educación y que los chicos estén en las aulas, que no sólo implica una cuestión pedagógica sino que contribuye a la salud psíquica de los alumnos. Hoy los chicos se encuentran o se reúnen, pero no en el ámbito natural que es el colegio”, cerró.

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