Los rumores de venta de Edenor confirman el temor a un atraso tarifario en el próximo Gobierno

Los rumores de venta de Edenor confirman el temor a un atraso tarifario en el próximo Gobierno

Los directivos de la firma se encuentran en China en búsqueda de "potenciales inversores". Hay pesimismo en el sector de cara al futuro.Marcelo Mindlin, accionista de Edenor y Pampa Energía.

El auge del sector energético como la estrella de la era Macri quedó en el olvido. El congelamiento tarifario decretado en el mini Plan Primavera y el descalabro macroeconómico local llenaron de nerviosismo a una actividad donde ya se comienza a analizar que el atraso de tarifas llegó para quedarse.

No solamente por la probabilidad de un triunfo de Cristina Kirchner como marcan encuestadoras y confirma el mercado con el salto histórico del riesgo país. El problema es que bajo este sendero de aumento de pobreza y desempleo, se llegará al 10 de diciembre en una situación extremadamente crítica desde el punto de vista social, que no dará margen a nuevos incrementos de facturas.

Es conocida la posición al respecto tanto de Unidad Ciudadana como del Frente Renovador, que en varias oportunidades se unieron para impulsar proyectos en el Congreso que retrotraigan tarifas y las indexen a la variación salarial. El radicalismo, por ejemplo, ha manifestado su acuerdo con el fallo de la Corte que exigió precios "justos y razonables". Pero incluso Roberto Lavagna y hasta María Eugenia Vidal tienen una posición más flexible.

Aun en el caso en el que Macri finalmente logre estabilizar la economía y alcanzar su reelección, el escenario es bastante adverso para las energéticas. De acuerdo al sendero pactado en febrero, en agosto se va a acumular un atraso del 8,16% que se sumará a las actualizaciones que deberían hacerse en dicho mes y que se postergarán por el famoso plan anunciado por Sica y Dujovne.

Cansado del cambio de reglas de juego, el sector energético evalúa apoyar a Lavagna 

Todo eso sin contemplar los constantes cambios de reglas de juego que sufrió el sector en los últimos meses, que tuvo como el caso más paradigmático el conflicto por la Resolución 46 con Tecpetrol que va camino a dirimirse por vía judicial.

Por lo tanto, al momento de asumir el nuevo gobierno las empresas pedirán un ajuste de precios por tres semestres juntos. Los dos mencionados y el primero del 2020. Si bien es difícil imaginar el porcentaje que se acumulará para ese entonces, hay ciertos parámetros que ofrece el mercado para poder aproximarse a ese número en base a los dos principales componentes por los cuales se actualizan las tarifas de electricidad.

Por un lado, las expectativas del REM del Banco Central anticipan una inflación del 36% para el 2019, aunque algunas consultoras la elevan al 40%. Y por el otro, el dólar futuro a diciembre ya cotiza a $61.

De esta manera, incluso considerando un precio de gas para usinas estable en torno a los 4,5 dólares el millón de BTU, el alza debería promediar el 60%, solamente para el período comprendido entre febrero y agosto del 2020, fecha en la cual se tendría que efectuar una nueva corrección.

Es por eso que la hipótesis del sector es que los tiempos de dolarización de tarifas ha terminado y tendrán que volver a correr de atrás los incrementos de costos. En consecuencia, no es casual que este miércoles haya trascendido el rumor de la venta del 51,4% de Edenor por parte de Pampa Energía.

El caso, revelado por Bloomberg, tiene un impacto mayor al tratarse de la firma de Marcelo Mindlin, uno de los empresarios más cercanos al presidente Macri que había apostado con gran entusiasmo por esta administración.

Desde Pampa negaron el hecho, pero comentaron a este medio que están realizando un viaje a China "en búsqueda de potenciales inversores". Según pudo saber LPO, la gira la organizó el JP Morgan y se visitaron empresas generadoras de energía y fondos de inversión. "Que quede claro que no hay nada firmado", indicaron en Pampa.

A pesar de la desmentida, el rumor no cayó bien en el mercado donde los papeles de Edenor se desplomaron un 7,31%, una de las caídas más destacadas en una jornada que golpeó a todos los ADRs argentinos en Wall Street.

El problema es que se está viendo una fuerte aversión a los activos argentinos y una noticia de un desprendimiento masivo profundiza la desvalorización de las acciones. "Reaccionaron tarde, ahora no se la van a poder vender a nadie", indicaron desde la city a LPO.

En rigor, fuentes del sector comentaron a este medio que la idea de vender Edenor está presente desde el año pasado, cuando comenzó la vertiginosa caída de la economía y ya se podía anticipar que el Gobierno de Macri no iba a terminar de la mejor manera.

En ese entonces el papel de Edenor cotizaba a 62 dólares, mientras que ahora tuvo un estrepitoso derrumbe que la retrotrae a valores de junio del 2016, cuando se vendía a 17 dólares como lo hace hoy.

Teniendo en cuenta estos sucesos, es lógico que Pampa haya apuntado sus cañones a China que como se sabe, no solamente hace negocios con un criterio de mercado, sino a partir de su interés geopolítico por insertarse en la región.

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