En la Rosada saben que hay tensión con la Corte, pero esperan un fallo "a derecho"

En la Rosada saben que hay tensión con la Corte, pero esperan un fallo

Género, Derechos Humanos, descentralización de juzgados y crítica a la connivencia con los servicios de inteligencia son las claves de la disputa que comenzó a dar el gobierno contra elementos cristalizados de un Poder Judicial cada vez más cerrado sobre sí mismo.

 La voz cantante para debatir con la oposición, pero también con los miembros de la Corte es la del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. Alberto Fernández no será parte de la primera línea de disputa, ya que su agenda es la pospandemia.

Cayó muy mal en Casa Rosada la aceptación del per saltum pedido por los tres jueces federales (Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi, Germán Castelli). Las dos veces que la Corte Suprema usó ese recurso extraordinario fue para sostener derechos adquiridos por parte del Poder Judicial. La primera, en 2013, cuando rechazó la reforma judicial propuesta por CFK y votada por ambas cámaras del Poder Legislativo. La segunda vez fue esta semana, cuando aceptó tratar el traslado a sus lugares de origen de los tres jueces nombrados por el macrismo que no tuvieron acuerdo del Senado, ni antes ni ahora.

En Rosada saben que hay contactos entre el presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, y figuras del macrismo, mientras destacan que no hay ningún vínculo o puente construido entre el gobierno y los miembros del tribunal supremo. Saben que no les cayó bien el proyecto de ley de reforma enviado al Congreso y las críticas que recortan la discrecionalidad en los tiempos longevos de la Corte para fallar. Tampoco cayeron bien las alusiones que hizo Alberto en varias oportunidades sobre la lejanía del servicio de justicia y la cotidianeidad de los ciudadanos. A eso se sumó la crítica a la falta de capacitación en género que dispone la Ley Micaela.

 

El presidente sabe que los gobernadores apoyan y necesitan la Reforma Judicial que ya tiene media sanción del Senado, ya que implicará la creación de 73 juzgados nuevos en todas las provincias. Otra de las medidas que también suma apoyo federal es la reforma de la coparticipación que recuperará parte del dinero cedido por Mauricio Macri a la ciudad que gobierna su partido político, votada este viernes en el Senado. Sobre el proyecto del gobierno, Cafiero dijo: "Lo que hicimos fue actuar conforme a lo que dicta la Constitución, respetando la independencia de poderes, respetando la institucionalidad, el Consejo de la Magistratura, el Senado. En ese sentido seguimos de cerca todo lo que sucede en la Justicia. Por eso también hemos presentado una reforma que queremos que se discuta, se debata y se perfeccione, si hay que perfeccionarla, con otras opiniones en la Cámara de Diputados y en el Senado, que es donde se tiene que hacer".

Cafiero también se encargó de criticar a la Corte. "El gobierno actuó conforme a la Constitución, el Senado actuó conforme a la Constitución, el Consejo de la Magistratura lo mismo. Los argentinos estamos viendo si la Corte va a actuar de acuerdo a la Constitución", dijo el jefe de Gabinete, sobre los jueces que se atrincheraron a sus cargos.

Cafiero es la voz del presidente y evita que su jefe se desgaste en disputas palaciegas. "En este tipo de cuestiones se juega el prestigio de la Justicia y de la Corte. Si actúa y resuelve conforme a derecho o actúa y resuelve conforme al clima político. Eso es lo que está en juego", agregó el funcionario. También se refirió a la causa de las fotocopias de los cuadernos. "Eso aparentemente no es gravedad institucional. Que un fiscal haya estado en rebeldía tanto tiempo con una causa que todavía el día de hoy tiene mucho claroscuro", sostuvo.

 

En tanto, Alberto F. habla con empresarios, participará del coloquio de IDEA, mantiene reuniones con el gabinete económico y tendrá una exposición ante inversores extranjeros. Esta semana que pasó fue la primera en que estuvo en Casa Rosada de lunes a viernes, luego de haber transcurrido un mes de trabajo en Olivos.

A pesar de que los números de pobreza fueron demoledores, en la Rosada se entusiasman con algunos índices que comienzan a mostrar lo que creen que será una recuperación económica pronosticada para el año que viene. La recaudación y la puesta en marcha de la industria, bajo protocolos, junto con la activación de la construcción son las bases sobre las que se pretende construir una nueva economía pospandemia, mientras que el Poder Judicial mira su ombligo. «

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