El ex ministro de Justicia bonaerense de Daniel Scioli se suma a la larga lista de implicados en el escándalo de los “Panamá Papers”, donde figuraría como presidente de Impty SA. En el mundo de la política, Ricardo Casal encarna la figura de un polémico personaje que no suele destacarse por despertar simpatías de ningún tipo. De hecho, algunos jocosamente lo han bautizado Darth Vader, por encarnar "el lado oscuro de la fuerza".
Casal se insertó en la estructura del Partido Justicialista con la llegada al poder de Antonio Cafiero. En el año 1988 fue nombrado director provincial de Justicia y a partir de allí inició su carrera como funcionario público a través de distintos gobiernos.
Fue titular de la Unidad Ejecutora de la dirección General de Cultura y Educación en la gestión deEduardo Duhalde (1991-1998) y continuó en el área educativa durante la etapa en que José Bordón fue director general de Educación, en la administración de Carlos Ruckauf (1999-2001).
Pero posteriormente, Casal comenzó a tomar otro perfil. Tras ser designado subsecretario Administrativo de la dirección de Escuelas en la gestión de Mario Oporto en el gobierno de Felipe Solá, las funciones que le tocaron ocupar se caracterizaron por el manejo de grandes cantidades de fondos públicos. Y muchos, tanto en la gestión de Solá como en la de Scioli, lo bautizaron como el “cajero” del gobierno de turno.
Por todo ello, para la mayoría, la aparición de estos “papers” no hace más que confirmar algo que ya era un secreto a voces.
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