Un ranking distingue a la UNLP como una de las mejores universidades de Latinoamérica

Un ranking distingue a la UNLP como una de las mejores universidades de Latinoamérica

La evaluación, elaborada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, ubica a la casa de altos estudios en el puesto número 15 del continente y en el segundo a nivel nacional. Además, está dentro del 5% de las más prestigiosas del mundo.

 

La Universidad Nacional de La Plata se ubicó en el puesto número 15 entre un total de 3.680 academias latinoamericanas en el ranking web de Universidades 2017. Además, obtuvo el segundo lugar a nivel nacional, comparada con otras 118 casas de altos estudios públicas y privadas del país. 

En ambas comparaciones, la única universidad argentina que se ubicó por encima de la UNLP fue la de Buenos Aires (UBA), que está primera a nivel país y sexta en el escenario latinoamericano.

A nivel mundial, la tendencia se repite: la UBA está en el puesto nº 342 y la UNLP, en el nº 549 entre 11.995 universidades, es decir, se encuentran dentro del 5% mejor posicionado. 

El ranking web es elaborado por el Laboratorio de Cibermetría del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y en la edición de este año comparó un total de universidades de todo el mundo. “Algunos rankings son importantes porque constituyen una evaluación ex­terna de la universidad”, afirmó en diálogo con este medio Patricio Lorente, prosecretario general de la UNLP. 

Para la confección del ranking web se miden aspectos como: calidad de los contenidos, rendimiento académico, utilidad de los servicios, presencia total de páginas alojadas en el dominio web principal y la excelencia, a partir de trabajos publicados en revistas internacionales de alto impacto, entre otros.

Este ranking, junto con el SCImago y el CWUR, es uno de los más prestigiosos dentro del mundo académico y se lo sigue con atención. Entre las razones por las cuales se los toma como referencia, Lorente destacó su “metodología transparente”. 

“Cada universidad tiene que poder corroborar que los datos que se toman sean correctos. Si una parte de la evaluación toma información subjetiva (con encuestas, por ejemplo) tiene que poder conocerse a qué público se dirigió y por qué. Además, quien lo elabore debe evitar ofrecer publicidad y servicios de consultoría a las propias universidades que se evalúa”, dijo Lorente.

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