¿Quién empujó a Larreta a cometer el error de Río Cuarto?

¿Quién empujó a Larreta a cometer el error de Río Cuarto?

El apoyo al derrotado candidato radical le enajenó la la relación con Schiaretti, que el Gobierno aprovechó para conseguir el quórum y sancionar la quita de fondos a la ciudad.

 

El armado presidencial de Horacio Rodríguez Larreta tuvo su primer traspié importante luego de la caída de Cambiemos en Río Cuarto y la posterior derrota en Diputados por la quita de coparticipación a la Ciudad.

El jefe de gobierno porteño se jugó por la candidatura de Gabriel Abrile contra el intendente en ejercicio, el peronista Juan Manuel Llamosas. A Larreta le mostraron encuestas en las que aparecía ganador Abrile y el jefe de gobierno envió un video de apoyo. Incluso en la Ciudad aseguran que en algún momento se estudió la idea de subirlo a un avión para ir a Río Cuarto para capitalizar el eventual triunfo, aunque cerca de Larreta lo desmintieron a LPO.

Más allá del error de lectura del resultado electoral, del otro lado estaba Juan Schiaretti, que se jugaba aún más en Río Cuarto. Tanto arriesgaba su gobernabilidad, que envió a su vice Manuel Calvo para que los enviados del Gobierno nacional no absorbieran toda el aura del triunfo de Llamosas.

Lo que no percibieron los asesores políticos del jefe de Gobierno es que apostar fuerte contra Schiaretti se les podía volver en contra horas después de la elección, cuando en la Cámara de Diputados se tratara la ley para quitarle fondos a la Ciudad. Los cuatro diputados que responden al gobernador de Córdoba eran claves para que el Gobierno nacional consiguiera quórum y pudiera aprobar el proyecto. Y así fue. 

Lo que no percibieron los asesores políticos Larreta es que apostar fuerte contra Schiaretti se les podía volver en contra horas después de la elección de Río Cuarto, cuando en la Cámara de Diputados se tratara la ley para quitarle fondos a la Ciudad. Los cuatro diputados que responden al gobernador de Córdoba fueron claves para aprobar el proyecto. 

 

 

 

Fue un error de cálculo importante. En el equipo político de Larreta no advirtieron que Schiaretti estaba con menor margen de acción para despegarse de la Casa Rosada. Córdoba está al borde del default y enfrenta a vencimientos de deuda por 600 millones de dólares este mes, sobre un total que supera los 2.200 millones. Necesita la asistencia de Nación.

Enfrentarlo por una elección municipal a horas de pedirle un esfuerzo político mayúsculo para evitar una quita que algunos calculan en el orden de más del 10 por ciento del presupuesto porteño no fue una maniobra de alta política sino de amateurismo. Por eso se dice que Schiaretti no le atendió el teléfono a Larreta el lunes. Y por eso también, la Casa Rosada nacionalizó la elección de Río Cuarto, enviando a los festejos de Llamosas a los dos ministro políticos del gabinete -Santiago Cafiero y Wado de Pedro- y realizando una teleconferencia con el propio Alberto Fernández. En el gobierno nacional no se confundieron y apostaron a horas de una votación clave a agudizar las contradicciones entre Schiaretti y Larreta.

Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada junto a Wado de Pedro al reelecto intendente Llamosas.

 

 

 

Durante su presidencia el propio Mauricio Macri entendió cómo tratarlo a Schiaretti, un peronista que gobierna una provincia antikirchnerista como casi ninguna otra, y jugaba a media máquina en las elecciones pese a tener sus propios candidatos.

La molestia de Schiaretti quedó clara este martes, cuando en una entrevista con LPO, el líder de sus diputados Carlos Gutiérrez, afirmó tajante: "Rodríguez Larreta no es un aliado político nuestro y nunca lo fue. En la campaña electoral de Schiaretti militó en contra nuestra. Lo hizo ahora en Río Cuarto".

Rodríguez Larreta no es un aliado político nuestro y nunca lo fue. En la campaña electoral de Schiaretti militó en contra nuestra. Lo hizo ahora en Río Cuarto.

 

Por eso entre los pases de factura que hubo en el larretismo apuntaban a la sección de redes que estuvo a cargo de la filmación del video del alcalde apoyando a Abrile, que fue difundido ampliamente por el Ministerio del Interior de la Nación no tanto como una chicana por la derrota de Cambiemos en Río Cuarto sino a sabiendas de que le podía complicar las cosas a Larreta con Schiaretti.

 

Esa área no fue la única que recibió cuestionamientos. Al sector más político le achacaron la falta de contención del riojano Felipe Álvarez, que era diputado de Cambiemos, se fue y ahora fue clave para el quórum del oficialismo. También la falta de diálogo con los diputados cordobeses. 

 

El efecto Río Cuarto acaso le permita a Larreta tomar nota que necesita robustecer un equipo nacional para arrebatarle la Presidencia al peronismo en el poder.

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