El proyecto de WWF y Coca-Cola consigue ahorrar más de 1.500 millones de litros de agua en tres años

El proyecto de WWF y Coca-Cola consigue ahorrar más de 1.500 millones de litros de agua en tres años

El proyecto ‘Misión Posible: Desafío Guadalquivir’, puesto en marcha en 2018 mediante la colaboración entre Coca-Cola en España y WWF y financiado por The Coca-Cola Foundation, concluye con el ahorro de mil quinientos cuarenta millones de litros de agua en el cultivo de cítricos en el valle del Guadalquivir y con la restauración de seis hectáreas de marisma en Trebujena, donde se ha creado un pulmón de biodiversidad.

 

Después de tres intensos años de trabajo en 13 fincas de cultivos cítricos se ha conseguido el principal objetivo del proyecto de mejorar la calidad y cantidad de agua en uno de los ríos más importantes de la península ibérica y que, según las previsiones, se verá muy afectado por los impactos del cambio climático. Asimismo, se ha realizado una importante labor para impulsar el turismo verde y la acuicultura sostenible en la zona.

Con motivo del Día Mundial del Agua el próximo 22 de marzo, y dentro de “Valoremos el agua”, lema elegido por Naciones Unidas para 2021, tanto WWF como Coca-Cola en España, han querido explicar su relación con un bien tan necesario y vital en un seminario digital celebrado esta mañana y que, a falta de una visita sobre el terreno debido a las restricciones sanitarias, ha contado con una conexión en directo en la marisma restaurada y con el resumen de la experiencia adquirida en legalidad y eficiencia del agua en el cultivo de los cítricos.

Ahorro de agua y buenas prácticas en el cultivo de cítricos

Trece fincas de cultivos de cítricos del valle del Guadalquivir, 621 hectáreas en total, han participado en el proyecto Misión Posible con un ahorro acumulado en estos tres años de 1.540.000 metros cúbicos de agua (mil quinientos millones de litros de agua), el equivalente a más de 450 piscinas olímpicas, gracias a la instalación de tecnología innovadora para el uso eficiente del agua. Además, en algunas fincas del proyecto se han fomentado otras buenas prácticas para mejorar la biodiversidad, como la instalación de posaderos y cajas nido para rapaces y aves insectívoras, que ayudan al control biológico, y se ha potenciado la instalación de setos vivos y de semillas de especies vegetales en taludes.

Como material de apoyo a esta línea de trabajo en uso legal y eficiente del agua se editó una guía pionera sobre uso legal de agua en la agricultura y cuatro prácticos vídeos con consejos para los agricultores.

Más biodiversidad en la marisma

Una de las marismas más características del estuario del Guadalquivir, ubicada en Trebujena, recuperó su biodiversidad gracias a un proceso de restauración que incluyó un año de obras de adecuación de las tierras, la creación de islas artificiales y la instalación de elementos de uso público, como una torre para la observación de aves y un hide para fotografiarlas. Con el llenado del lucio restaurado se ha favorecido a una especie tan simbólica como la muy amenazada cerceta pardilla, que tiene en estas marismas una de las pocas colonias de cría de la península ibérica. También se realizaron actividades de educación ambiental con la población local, siempre respetando las medidas impuestas por la pandemia de la Covid-19, y se dieron los primeros pasos para impulsar el turismo verde entre aficionados y empresas locales de turismo de naturaleza. Además, se fomentó la acuicultura sostenible mediante la colaboración con un acuicultor cercano a la parcela restaurada.

Para seguir divulgando la riqueza natural del estuario se editó una guía de bolsillo sobre su biodiversidad, en español y en inglés, y una aplicación para el móvil en ambos idiomas para que su consulta resulte más cómoda.

Según apunta el director de Conservación de WWF, Enrique Segovia: “El proyecto nos ha permitido trabajar en dos vertientes muy distintas, pero muy relacionadas entre sí, para mantener agua de calidad y biodiversidad en el estuario de uno de los ríos más importantes de la península ibérica. En estos meses hemos aprendido la importancia de relacionarnos con la naturaleza de otra manera y por eso esperamos que las lecciones aprendidas y las opciones de futuro nos permitan conservar en buen estado el estuario del Guadalquivir”.

Asimismo Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Iberia, apunta que “este proyecto es esencial para Coca-Cola ya que contribuye al compromiso internacional de la compañía de devolver a la naturaleza el 100% del agua que contienen nuestras bebidas, un compromiso que llevamos cumpliendo desde 2015. Así, gracias a la activación de proyectos locales como Misión Posible: Desafío Guadalquivir logramos trabajar en este propósito global, contribuir a la conservación de ecosistemas vulnerables y a preservar recursos que ayuden a mejorar las formas de vida locales”.

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