El presupuesto 2017 prevé 317 millones menos para la UNT

El presupuesto 2017 prevé 317 millones menos para la UNT

El proyecto del Gobierno destina 3.456 millones a la casa de estudios. La rectora Bardón señaló que no contempla los contratos-programa, el pago a la AFIP y un gran sector cultural y natural que no es financiado por el Estado.

El proyecto de Presupuesto 2017 que analiza la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Nación prevé para el próximo año un incremento del 38,51% en la partida que le corresponde a la Universidad Nacional de Tucumán, con un monto de $ 3.456 millones, $ 317 millones por debajo de lo que había solicitado la alta casa de estudios.

Frente a la situación deficitaria que acarrea la universidad, este presupuesto no satisface las expectativas y representa un verdadero recorte. La UNT arrastra un rojo de $ 700 millones y se prevé que cerrará el año con un déficit de $ 450 millones. Además hace malabares para sostener los planes de pago con la AFIP y hace cinco meses que los decanos reclaman los $ 70.000 mensuales para gastos de funcionamiento que el Rectorado no está enviando.

“Siguen sin incorporar los contratos-programa y eso me sorprendió”, señaló la rectora, Alicia Bardón. Dijo que cuando vio la planilla con el detalle del proyecto de presupuesto, este dato le llamó la atención. “Este ítem equivale a unos $ 4 millones mensuales que van para el sueldo de empleados no docentes de categoría 7”, explicó.

La rectora reiteró que una gran estructura de la UNT no es financiada por la Nación (teatro, centro cultural, museo, parque Sierra de San Javier y reserva de Horco Molle). “Lamentablemente todo esto no entra en los índices de cálculo”, apuntó. Bardón reconoció que históricamente nunca se les dio a las universidades lo que piden, siempre fue menos. Y mencionó que en el caso de la UNT incide el bajo número de alumnos regulares que posee en comparación con otras casas de estudio.

Para hacer frente a algunas obligaciones, como el pago a la AFIP, la UNT solicitó adelantos financieros a la Nación (unos $ 47 millones), mientras el Rectorado espera con optimismo que antes de fin de año envíen los millones que les deben, correspondientes a los contratos-programa.

Desde el ámbito académico-administrativo y político ya se han levantado voces que cuestionan este ajuste del Estado a las universidades.

“Venimos en contacto con la rectora y presentamos una nota a la Comisión de Presupuesto, pidiendo que se revea la situación para el INTA, el Conicet, la Fundación Miguel Lillo y la UNT”, comentó Mabel Carrizo, diputada del Frente para la Victoria. Consideró que el ajuste en Educación se debe a que al presidente Mauricio Macri “le molesta que el hijo de una empleada pueda ser un profesional, le molesta la universidad pública y gratuita”.

La decana de Filosofía y Letras, Mercedes Leal, consideró que el futuro será adverso si la UNT recibe la cifra que figura en el proyecto de presupuesto. Lo consideró un recorte, y al monto del aumento (38,51%), “absolutamente arbitrario”. Dijo, además, que no corresponde por las necesidades genuinas que existen. Además, Leal analizó que mucho de lo que se aprobó este año, como la vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) y el sistema de concursos para no docentes, no podrá implementarse. “El CCT exige presupuesto en puntos docentes y no los tenemos”, ejemplificó.

Por su parte, la decana de Psicología, Rosa Castaldo, dijo que no sólo le parece escaso el presupuesto 2017, sino que puso el énfasis en la distribución que la UNT viene haciendo. “Lo principal son las facultades y las escuelas y eso no se refleja en la distribución. Ni se compara con los gastos de las secretarías y del Rectorado”, argumentó.

“Hoy la UNT está sospechada de corrupción y puede haber influido en una merma en el presupuesto”, manifestó por su parte el diputado Federico Masso, de Libres del Sur. Pero opinó que esto no puede ser una variable para limitar el presupuesto, ya que lo que la universidad necesita es para la formación de profesionales. 

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