La preocupación por el déficit fiscal ocupó la escena en el Foro

La preocupación por el déficit fiscal ocupó la escena en el Foro

Prat-Gay admitió que subirá la meta para 2017 porque "cambiaron las circunstancias"; en Economía dicen que estará cerca del 4% del PBI; los inversores temen que cambien las condiciones de financiamiento

 

El optimismo en el mercado financiero corre a una velocidad muy superior al que se manifiesta en la industria. Pero el horizonte no se presenta limpio de obstáculos aun para aquellos más esperanzados con la administración Macri . Entre ellos, la principal preocupación pasa por cómo va a hacer el Gobierno para reducir el déficit fiscal, un problema para el cual la respuesta oficial no parece convencerlos demasiado.

En un panel sobre servicios financieros, que se hizo ayer por la mañana en el Foro de Inversiones y Negocios y del que participó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay , las preguntas de los presentes se concentraron en el nivel del gasto público. Prat-Gay admitió que el año próximo el Gobierno ajustará la meta de déficit fiscal primario del 3,3% del PBI, a la que se había comprometido cuando asumió.

"Teníamos una meta de baja gradual, del 4,8% este año, 3,3% en 2017, 1,8% en 2018 y 0,3 en 2019. Creemos en el gradualismo como criterio de funcionamiento, y no hay duda de que ése es el camino, dada la restricción social y política. Pero también creemos que si cambian las circunstancias hay que cambiar los objetivos, porque no estaríamos ateniendo lo que hay que atender", se sinceró Prat-Gay, quien anticipó que en el presupuesto que se presentará hoy en el Congreso "hay una modificación de esas pautas, no porque se modificaron las políticas sino por un cambio de circunstancias".

Cumplir con el fallo de la Corte Suprema, que se tradujo por parte del Gobierno en la ley de reparación histórica para los jubilados, tendrá un costo fiscal del 0,6% del PBI. "Esto no requiere de un financiamiento adicional, pero es un gasto adicional que no estaba previsto cuando hicimos las metas para 2017. Si mantuviéramos la meta, estaríamos violando esa propuesta, porque para llegar al 3,3% estaríamos teniendo que ajustar el 0,6% el año que viene", afirmó.

Fuentes del equipo económico aseguraron a LA NACION que este año el Gobierno cumplirá la meta de 4,8%, pero modificará la del año próximo, que estará más cerca del 4% en lugar del 3,3% original.

Preocupación privada

Para los inversores, el escenario no es preocupante en el corto plazo, siempre y cuando la economía crezca, tal como prevé el Gobierno, y las condiciones de financiamiento se mantengan. El bajo nivel de endeudamiento de la Argentina, tanto privado como público, hace que el déficit sea financiable. Pero, coinciden, el rojo fiscal amenaza a largo plazo con transformarse en una espada de Damocles si las condiciones de mercado llegaran a modificarse.

En tal sentido, Prat-Gay, que respondió a las preguntas del auditorio con desgano, buscó traer tranquilidad: "Si podemos tener la situación fiscal de Chile hoy en dos años, habida cuenta de los últimos 12 años, es suficientemente ambicioso. La Argentina es un país federal, buena parte del gasto tiene poca flexibilidad: son salarios, subsidios y jubilaciones. Estamos trabajando sobre lo que podemos trabajar, pero sobre todo estamos trabajando con la verdad. Mientras el déficit vaya bajando, estaremos en la dirección correcta. Cuando vean que haya un año que no baje sin una buena razón, ahí sí va a ser un tema".

Apuestas por el blanqueo

En el mundillo financiero, el crecimiento del crédito -y de la deuda- tanto pública como privada genera gran expectativa de negocios. Según Nicolás Masjuan, socio de Bain & Company, el sistema bancario podría triplicarse en tamaño en los próximos años, sobre todo por el potencial del negocio de banca para empresas. Para Enrique Cristofani, presidente de Santander Río, hay mucho margen para acompañar y agregar valor en las cadenas de valor de la economía.

Mientras que el mercado de capitales, afirmó Ernesto Allaria, presidente del Mercado de Valores, podría tranquilamente pasar de operar US$ 20 millones diarios a US$ 400 millones.

"Hay varios analistas estimando que se exteriorizarán US$ 100.000 millones con la ley de sinceramente fiscal. Con que el 20% de esa cifra entre al país va a ayudar mucho al mercado", dijo Allaria, para quien otros US$ 7000 millones también podrían ingresar al mercado una vez que la Argentina vuelva a ser incorporada por los bancos de inversión en el exterior dentro de los índices de países emergentes.

"Somos híper optimistas con el blanqueo", coincidió Juan Cruz Elizagaray, socio y presidente de Compass Argentina. "Va a cambiar dramáticamente la dinámica del mercado. Si además se dan las propuestas en agenda, como son los fondos cerrados, también puede ser muy positivo y generar impulso al mercado. Sobre todo porque el punto de partida es muy bajo", continuó.

Elizagaray admitió que el Gobierno "ha hecho una muy buena lectura de la situación del mercado".

No sólo se espera que antes de fin de año se presente en el Congreso una nueva ley de mercado de capitales, sino también otra para reformar la norma que rige a los fondos comunes de inversión.

Además, adelantó Prat-Gay, el Gobierno buscará reformular la ley de Quiebras para incorporar lo que en la City se conoce como el "netting", que servirá como sustento legal para desarrollar el negocio de derivados financieros.

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