La Policía desalojó la toma El Chacay

La Policía desalojó la toma El Chacay

En Plottier, 200 efectivos corrieron a los usurpadores luego de cuatro meses.

Alrededor de las 6 de ayer un imponente operativo policial con más de 200 efectivos, quienes llegaron en motos, a caballo y en móviles, desalojó a los ocupantes de la toma Los Hijos del Chacay. Utilizaron balas de goma para dispersarlos y algunos fueron heridos. Durante toda la mañana, las familias intentaron sacar sus pertenencias.

Horas después y como respuesta a la intervención policial, un grupo de ocupantes marchó hasta el Concejo Deliberante y a la Municipalidad, donde hubo destrozos y pintadas en el edificio.

El predio, de unas 4 hectáreas y ubicado en la calle Batilana al fondo, había sido tomado hace 4 meses y ya tenía 150 precarias casillas. La mayoría de las familias, que esperaban comprar a una tarifa social esa tierra, dormía en otras casas cercanas. Al momento de la llegada de la Policía, unas 10 familias estaban en la toma. Los demás vecinos llegaron minutos después, pero el cordón policial les impidió el ingreso.

Nancy, quien vivía en su casilla con su marido y tres hijos, relató que se despertó con el grito “¡Levántese, señora, que está el desalojo!”. “Sólo en mi casita había más de 20 policías; alcancé a salir con los nenes y mi marido quedó adentro”, relató la mujer, quien confió que no tiene donde ir.

Macarena Sepúlveda describió que estaba durmiendo junto a sus tres hijas cuando le golpearon la puerta y le dieron 3 minutos para que saliera. No pudo ponerles los zapatos a las niñas, sólo pudo abrigarlas con una frazada.

“Vendo empanadas y me rompieron la bolsa de harina que había podido comprar; me quedé sin nada y en la calle”, aseguró la mujer, quien entre lágrimas mostraba sus elementos para cocinar.

Fuentes policiales indicaron que la orden de desalojo estaba emitida por el juez de Garantías Marcelo Jara desde hace tiempo, y que se realizó ayer luego de conseguir la capacidad operativa de las unidades policiales de Neuquén. Aseguraron que luego de que los ocupantes arrojaran piedras a los móviles y de que dos terminaran con los parabrisas rotos, ellos tiraron balas de goma para disuadir.

El predio quedará resguardado por la Policía y el dueño tendrá que cercarlo en las próximas horas y analizar la posibilidad de contratar seguridad privada por las amenazas de una nueva intrusión.

Ayer las pilas de maderas se repetían alrededor de toda la toma. Eran de los que alcanzaron a desarmar sus casillas aunque no sabían dónde o cómo llevárselas. También se veían colchones, cocinas y garrafas por todo el terreno.

Comentá la nota