Pistas detrás de la maniobra para bajar a Martínez de Potrero

Pistas detrás de la maniobra para bajar a Martínez de Potrero

Acuerdos por obras y postulaciones entre el Municipio capitalino y la Nación.

 

La decisión de Enrique Ponce de borrar de un plumazo la candidatura de intendente de Potrero de los Funes de Viviana Martínez se tornó polémica.

Es que la propia candidata (fue ratificada entre semana por la Justicia Electoral) se encargó de argumentar posibles razones que abrieron un nuevo signo de interrogación sobre la alineación política del intendente puntano. “Tengo que comunicarles con gran pesar que el Sr. Enrique Ponce, titular del partido San Luis Somos Todos ha decidido de manera unilateral dar de baja la lista que encabezó junto a un grupo de vecinos de Potrero de los Funes. Con pesar les comento que creemos habernos constituido en una burda moneda de cambio de un supuesto con el macrismo”, escribió Martínez en su cuenta de Facebook, para explicar el intento de proscripción. Del lado del intendente las “explicaciones” aparecieron después que la Justicia Electoral le dio la razón a Martínez y ratificó la candidatura.

Un blog afín al municipio se encargó de asegurar que Martínez habría tenido contactos con el Justicialismo, lo que justificaría no solo la baja de la lista, sino que además haya sido echada del Municipio de San Luis, donde tenía un contrato. Una fuente cercana a Cambiemos aseguró a la Mesa 5 que el acuerdo Ponce–Macri estaba vinculado con la obra pública. “Ponce tenía que bajar a su candidata de Potrero para que el postulante de Cambiemos juegue mano a mano con Orlando. A cambio la Nación le va a bajar plata para los desagües”, aseguró. Y esa afirmación quedó apuntalada en las propias páginas de El Diario cuando a partir del miércoles apareció publicado un llamado a licitación de la Nación para hacer una obra de desagües. Otro hecho que reforzó la teoría del acuerdo, fue que el viernes Ponce inauguró un refugio para mujeres acompañado de dirigentes de Cambiemos, entre ellos Alejandro Cacace y Gabriela Gonzales Riollo.

Comentá la nota