El médico oftalmólogo Hugo Nano falleció a los 91 años y su deceso provocó un hondo pesar en la comunidad de San Miguel donde instaló su primer clínica y abrió una fundación

Desde la comuna agradecieron "su gran trabajo y aporte a la oftalmología. Un vecino único y destacado que siempre será recordado entre nosotros". El velatorio se llevaba a cabo en el Salón Dorado municipal.

Hugo Dionisio Nano falleció este lunes 7 de diciembre de 2020 tras luchar con una neumonía. Desde la clínica Nano destacaron que "no solo fue el creador de las primeras clínicas dedicadas exclusivamente a la oftalmología en Argentina: cambió el concepto de la ceguera para siempre".

"'No tratamos ojos enfermos: atendemos a personas con ojos enfermos' o 'la ceguera es parte de la oftalmología' son sólo dos de las frases con las que transformó la salud ocular desde 1970, cuando construyó su primera clínica, en San Miguel. Fue en esa ciudad del Conurbano Bonaerense donde, de chico, atendía la farmacia de su papá en Bella Vista. Jugando entre cajones con remedios que llegaban desde Capital en tren y tratando cara a cara con los vecinos descubrió lo que más lo apasionaba: mejorar la calidad de vida de la gente a través de la salud", recalcaron.

También en San Miguel abrió la Fundación Nano, "dedicada a prevenir, curar y rehabilitar la discapacidad visual. Cirugías gratuitas en las comunidades más postergadas del país, campañas de detección de cataratas, retinopatía o glaucoma, talleres de oficios, arte y deportes para personas con ceguera o baja visión son algunas de las proezas que el doctor Nano impulsó".

Luego abrió otras dos clínicas, en Olivos y Morón. Fue distinguido en Estados Unidos por la Academia Americana de Oftalmología, reconocido como vecino ilustre de San Miguel. Con 90 años viajó a Chaco para los operativos de cirugías de cataratas que su fundación llevó a cabo en Fuerte Esperanza, comunidad aislada del Impenetrable.

También estuvo en las últimas maratones de concientización sobre la ceguera, en las que los participantes corren con ojos vendados, y difundió con un video el festival del Día de la Música que los concurrentes del centro de día idearon el último 22 de noviembre.

"Con su teoría de cuatro pilares (“prevenir, tratar, curar y rehabilitar”), Hugo D. Nano fue testigo de la reacción de miles de personas que, por su mano solidaria y la de sus discípulos, recuperaron la visión", subrayaron.