"Los cacareos de verano”, tal como los definió el intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham o la discusión entre el vicegobernador Carlos Ciurca y los dirigentes azules Patricia Fadel y el cacique de Tunuyán Martín Aveiro derivaron en una reunión entre ambos sectores y el gobernador Francisco Pérez, quien los llamó a la paz.

Si bien Pérez le había restado importancia al conflicto desatado luego de que Ciurca hiciera un acto en Tunuyán y consiguiera que algunos dirigentes azules se pasaran a la Corriente Peronista, fue también el mismo gobernador el que reunió a Abraham (Corriente) con el cacique de San Martín, Jorge Omar Giménez (Azul), para hablar de las discusiones y pedir calma y silencio.

Según explicó el propio Giménez, el cónclave tuvo lugar a fines de la semana pasada, cuando Pérez reunió a ambos dirigentes, y máximos exponentes de sus sectores, en el cuarto piso de Casa de Gobierno.

Allí, los tres hablaron de que el 2013 es un año electoral y está en manos del justicialismo la responsabilidad de gobernar la provincia y que dependiendo de cómo lo haga están las consecuencias para el futuro.

En ese sentido, se habló de que saliera la reforma constitucional, Pérez podría volver a ser candidato a gobernador y sino ocurre, sería otro y por ello al justicialismo no le convenía pelear y menos públicamente.

“No hay tantas cosas que nos dividen, como a otro partidos”, explicó Giménez, quien manifestó que ya son todos grandes para sostener este tipo de peleas.

“Una candidatura o una pelea no nos va a hacer perder el objetivo”, explicó y se diferenció de Aveiro, quien la semana pasada había dicho que iba a haber un pronunciamiento del sector azul en contra de Ciurca.

“Yo entiendo que esto se arregla en una reunión, nadie se mata por estas cosas, todos coincidimos en que hay que cuidar al gobernador para que haga una buena gestión”, manifestó el intendente de San Martín.

Según Giménez, durante el cónclave, él, Abraham y Pérez coincidieron que eran cuestiones menores las que se estaban discutiendo, pero que si no se les ponía un freno y se las manejaba con cuidado, podían convertirse en algo más grande.

Pero eso no fue lo único, ya que también se charló sobre la necesidad de cuidar la figura del gobernador y estos ataques en el seno del oficialismo minan su imagen.

“Procuramos que el gobernador no se involucre en estas cosas y esté con todas las fichas puestas en la gestión”, manifestó el cacique sanmartiniano.

La semana que viene, o a más tardar, la siguiente, Pérez convocaría a todos los intendentes del justicialismo a una reunión ampliada para terminar con estos ataques públicos. Recién será para esa fecha a raíz de que algunos caciques se encuentran de vacaciones, mientras que otros asistirán a un encuentro de la ministra de Desarrollo Social de la Nación Alicia Kirchner.

“Lo va a decidir el gobernador en la medida en que estén llegando todos, pero va a ser el gobernador quien va a convocar a esa reunión”, explicó Giménez, quien agregó que el tema desdoblamiento tal vez no se discuta en ese momento, sino más adelante.

Justamente ese tema divide al oficialismo, ya que los azules se han manifestado a favor de una sola elección, como la quiere el Gobierno nacional y parte de la Corriente Peronista, se ha inclinado por desdoblar.