Passerini, precandidato a gobernador por el PJ, visitó Río Tercero el martes para presentar la instrumentación del botón antipánico. Y tras ese acto, acompañado por el intendente Alberto Martino y el Secretario de Participación Social, Adrián Vitali, recorrió Los Algarrobos “de punta a punta”, según graficó Vitali a este medio.

El recorrido de Passerini cobra especial relevancia, puesto que está pendiente desde su área la instrumentación de un plan de erradicación del asentamiento para mejorar la calidad de vida de las más de 40 familias que lo habitan, en una de las márgenes del río Ctalamochita al noreste de la ciudad.

Semanas atrás, el propio Vitali le entregó a Passerini en mano, un completo informe sobre Los Algarrobos, con datos sobre las precarias viviendas que habitan los humildes vecinos, información acerca de la composición de las familias, y el riesgo que corren en ese lugar, carente de servicios básicos. Todo con la esperanza que Los Algarrobos sea incluido en un programa provincial de viviendas sociales para erradicarlo. El Municipio ya ofertó los terrenos necesarios, ubicados entre los barrios Mitre e Intendente Magnasco. La Provincia aportaría los kits de viviendas (materiales y mobiliario) y las familias serían las encargadas de levantar sus casas organizadas en cooperativas de trabajo.

“Fue muy generoso Daniel en acceder a recorrer el lugar”, puntualizó Vitali, quien mantiene un fluido contacto con el ministro. “A la realidad hay que verla para dimensionar de qué se trata, y ahora tenemos expectativas de que esto avance”, subrayó el funcionario.

En el informe elaborado por las asistentes sociales de su área, se describe la realidad de las familias del lugar y las consecuencias del habitad. En el tramo más impactante, da cuenta del fallecimiento de dos pequeños niños como afectados por el medio donde vivían. Uno de ellos falleció como consecuencias de diversas patologías, el otro (una beba de dos años de edad) se ahogó al caer al cauce del río mientras jugaba.

Dignidad

La intención es que las familias puedan vivir en casas dignas. Las actuales, muchas con paredes de adobe, techos de chapa, sin baños, sin cloacas ni agua potable cerca, no son consideradas socialmente aptas.

“La idea es armar una cooperativa, para que sea la misma gente la que construya su propia vivienda, en un lugar cercano a su habitad actual. No como ocurrió en Córdoba (con la erradicación de villas de emergencia)”. Los terrenos municipales donde se pretende construir el nuevo barrio, están ubicados muy cerca del asentamiento, con lo cual el desarraigo para las familias sería menor. Todos los jefes de hogar viven de changas y en muchos casos de la recolección de cartones, vidrios y plásticos.

“Hay que hacer un trabajo de campo con la gente. Esto se hace con la gente, no sin la gente. Tampoco es una intervención tipo comando. Ellos deben descubrir que es posible vivir mejor, pero eso requiere un proceso y estamos dispuestos a hacerlos sin ningún tipo de apuro”, subrayó Vitali.

La intención de la Municipalidad es, una vez concretado el traslado de las familias al nuevo barrio, demoler las precarias construcciones para que no puedan ser nuevamente habitadas por familias sin techo.

El asentamiento se levanta sobre terrenos que pertenecen a la Dirección de Hidráulica de la Provincia, frente a las lagunas de tratamiento de efluentes cloacales de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos.

En el barrio viven 145 personas, de las cuales 64 son niños.