El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este lunes que a partir del 21 de diciembre empezará a regir un pase sanitario en todo el territorio bonaerense, lo que incluye al distrito de San Vicente.

El Pase Libre con vacuna, como lo denominaron desde la administración provincial, será un certificado de esquema de inmunización completa que se mostrará a través de las Apps VacunatePBA, Mi Argentina o el carnet de vacunación. Regirá para mayores de 13 años.

El pase será obligatorio para asistir a eventos masivos; actividades culturales, deportivas, religiosas y recreativas en espacios cerrados; realización de trámites ante organismos públicos provinciales y municipales; trámites presenciales ante entidades privadas, cuando impliquen aglomeración de personas; trabajadores que realicen atención al público, en entidades públicas o privadas.

Esto implicará, por ejemplo, que para realizar trámites en la municipalidad de San Vicente, el Centro Comunal de Alejandro Korn o el Banco Provincia se deberán acreditar dos dosis de la vacuna contra el coronavirus con la última aplicación por lo menos 14 días antes del evento. El pase sanitario ya se encuentra en vigencia en las provincias de Salta y Tucumán.

El obejtivo de la medida es alentar la vacunación entre la población en el marco de la alerta por la llegada de la variante Ómicron del coronavirus, que viene generando problemas en Europa.

Uno de los principales problemas de la campaña de vacunación a esta altura es el desfasaje entre primeras y segundas dosis aplicadas. Esto no se da por faltante de vacunas, sino por la no asistencia a los centros de vacunación por parte de la gente.

Esta situación se ve reflejada en los números a nivel nacional y también en San Vicente. A nivel local hay aplicadas 75.391 primeras dosis y 62.161 segundas dosis. Estas cifras implican que hay 13 mil vecinos del distrito que iniciaron su esquema de vacunación y no lo completaron. No necesariamente ese universo de 13 mil es enteramente de “colgados”, dado que puede haber niños que todavía están en el período de ventana entre la aplicación de la primera y la segunda dosis. En cualquier caso, se trata de un número preocupante ante el avance de la variante Ómicron y que la medida del pase sanitario se propone subsanar.