Para la Provincia, el basural de Luján está “saneado”

Para la Provincia, el basural de Luján está “saneado”

El dato figura en la página oficial del OPDS como promoción de trabajos de saneamiento y cierre de basurales en varios distritos. Mientras tanto, en la Legislatura Bonaerense espera su aprobación un proyecto de expropiación para la implementación del GIRSU.

En la página oficial del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) figura un apartado destinado a promocionar trabajos de saneamiento y cierre de basurales en diferentes distritos bonaerenses. Cualquier desprevenido ajeno a las condiciones que desde hace décadas presenta el predio de la ruta 192 observaría satisfecho la remediación del lugar. 

La información da cuenta, a través de imágenes, de tareas encaradas en ciudades como Mercedes, Ensenada, Mar del Plata, Quilmes o Vicente López. Y si bien en algunos casos se trataba de grandes predios, en otros resultaban pequeños sectores donde se acumulaba basura de manera clandestina. La enumeración incluye a Luján con dos fotografías del Basural Municipal repleto de residuos y una tercera que muestra un sector sin desperdicios domiciliarios y el término “saneado”. 

Antes de la sucesión de imágenes, el organismo provincial plantea que “los basurales a cielo abierto son una amenaza constante para nuestro ambiente y la salud de los habitantes de la Provincia de Buenos Aires”. El OPDS explica que “muchos de estos basurales se encontraban situados en zonas urbanas de gran tránsito o cerca de establecimientos escolares u hospitales por lo que se hacía imprescindible su saneamiento y posterior cierre, ya que esto tiene costos ocultos en el deterioro de la salud y del medio ambiente”.

La Provincia promociona que “de esta manera recuperamos estos lugares, para convertirlos en espacios públicos de recreación para las familias”. Según las estimaciones oficiales, “han sido saneados 33 basurales en la cuenca del río Reconquista, más de 80 en la cuenca Matanza-Riachuelo y 18 en el interior de la Provincia”. A su vez, “se han clausurado más de 200 basurales clandestinos ubicados tanto en terrenos privados como públicos en los municipios de Tigre, Morón, Quilmes, Florencio Varela, Ensenada, Tres de febrero, San Martín, Lomas de Zamora, Vicente López, Brandsen, Moreno y Pilar, entre otros”.  El recuento incluye también “más de 55 micro basurales en la localidades de San Miguel, Mar del Plata y Mercedes”. 

EXPROPIACIÓN

Mientras la posible instalación de un relleno sanitario y otras instalaciones complementarias en Cañada de Arias sigue generando polémicas (ver recuadro), en la Legislatura Bonaerense demora la aprobación de un proyecto de expropiación de terrenos aledaños al actual basural. 

La decisión legislativa podría destrabar definitivamente la implementación de un plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), anunciado durante el mandato de Graciela Rosso al frente de la Intendencia. Ocurre que la propuesta necesita de la titularidad de los terrenos donde se proyecta su puesta en marcha, un tema que todavía no se pudo resolver porque dichas tierras forman parte de un proceso judicial de quiebra. Por esa razón, nunca logró hacerse efectivo el crédito comprometido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para cubrir el monto económico de la iniciativa.

La expropiación fue impulsada por el diputado provincial Juan Carlos Juárez. Y si bien meses atrás recibió media sanción de la Cámara de Diputados, todavía se aguarda la aprobación de Senadores. 

La norma proyectada establece la declaración de utilidad pública y sujetos a expropiación de inmuebles ubicados en el partido de Luján, “con destino a ese Municipio para la construcción de una planta de tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos”. En total son siete las parcelas involucradas, todas aledañas al actual basural.

En los fundamentos, Juárez marcó que “el tratamiento de los residuos sólidos urbanos es motivo de preocupación en todas las ciudades, claro que a mayor densidad poblacional, mayor es la generación de residuos”. Sin embargo, “la densidad poblacional no es el único factor a tener en cuenta, también son relevantes la ubicación geográfica, el clima, el nivel socioeconómico de la población, la actividad industrial y comercial que se desarrolla en cada ciudad o pueblo”. Según el legislador, “Luján tiene hoy el basural a cielo abierto más grande de la provincia”. 

La media sanción de Diputados fue otorgada, por unanimidad, a comienzos de año. Durante su tratamiento, el proyecto recibió el apoyo del Concejo Deliberante local, el cual aprobó una resolución donde se declaraba a la iniciativa de interés municipal. A su vez, los concejales le solicitaban a la Legislatura y al propio gobernador Daniel Scioli “la más pronta sanción y promulgación del proyecto de ley”.

En el expediente que acompañó el tratamiento del tema en la Cámara de Diputados figura un informe del ingeniero Marcelo Andrade, director de Residuos Sólidos Urbanos del OPDS. El funcionario resalta que el plan GIRSU “es ampliamente superador de la gestión llevada hasta el momento, por cuanto incluye la clausura del basural a cielo abierto y la disposición final de residuos acorde a la legislación vigente en la Provincia de Buenos Aires”.

Consultado por este medio, Juárez indicó que el proyecto “nace porque cuando hicimos el lanzamiento de la campaña de 2013 –donde estábamos juntos el Gen con el radicalismo, la Unión Vecinal y el Socialismo- Luciani dijo que me iba a pedir, a partir de mi condición de diputado, que trabaje para lograr la expropiación”. 

“A partir de ahí comencé a recolectar toda la información correspondiente, desde el GIRSU hasta datos catastrales. Incluso creo que en algún momento estuvieron funcionarios municipales en la Comisión de Tierras de la Cámara de Diputados. Logramos que tenga media sanción y ahora está en el Senado. La demora, entre otras cosas, obedece a la propia situación de funcionamiento del Senado, donde hay muchos proyectos de ese tipo dando vueltas”, amplió el diputado. 

Juárez dijo que todavía no existen plazos para el tratamiento del proyecto en Senadores, pero calculó que en marzo próximo la propuesta perderá estado parlamentario, por lo cual resulta urgente que su aprobación se concrete en el transcurso de este año.    

LARGA HISTORIA

A través de las décadas, el predio de la ruta 192 se mantuvo como un foco de problemas ambientales severos. Ya en marzo de 1978, EL CIVISMO describía el panorama que se registraba en el lugar, por entonces conocido como “el basural del Haras”: “El terreno es ligeramente barrancoso y cortado en hondonadas. Un pastito ralo recubre las colinas de basura. Las chimeneas de esta fábrica de contaminación ambiental siguen funcionando a pleno. Un humo azul, espeso y acre era llevado por el viento sudoeste en la agobiante tarde del jueves último”.

“Recorrimos también el camino de la izquierda. Toneladas y toneladas de basura formaban barrancos y cerros de una serranía residual. Unas llamaradas los iban consumiendo poco a poco. Entre la cortina de humo, allá arriba, divisamos un humilde ranchito”, agregaba este medio.

EL CIVISMO recordaba que meses atrás el entonces comisionado municipal había prometido realizar tareas de compactación con la intención de terminar con el basural. Aunque poco tiempo después se llevaron a cabo trabajos parciales, la vigencia de La Quema se mantuvo.

Ya en la década del 90, el basural fue varias veces protagonista de diversos anuncios. A mediados de 1997, la oposición a la gestión de Miguel Prince en el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que disponía “el cierre inmediato del basural municipal” a partir de la transferencia de los residuos domiciliarios a la CEAMSE. Se prohibía, además, nuevas descargas en el lugar de tanques atmosféricos. 

A fines de ese año, fue Prince el que anunció el cierre del predio de la ruta 192. Se proyectaba que durante los siguientes meses los terrenos iban a servir como planta de transferencia. El entonces intendente lo comunicó en el propio basural: “Se está terminando el cercado, se ha mejorado mucho la iluminación, sobre todo en el ingreso, aunque seguiremos iluminando, y desde el 17 de noviembre pasado esto ha dejado de ser un basural. Este lugar nunca más va a volver a ser un basural”, aseguraba Prince, como parte de un pronóstico que no se cumplió.

También por aquellos tiempos, como ocurre hoy con los vecinos de Cañada de Arias, habitantes de Carlos Keen expresaban su preocupación ante la posible decisión de la Municipalidad de avanzar con una planta de tratamiento en esa localidad. 

Durante la gestión de Graciela Rosso, en mayo de 2008, el gobierno tuvo su propio anuncio referido al cierre del basural. La noticia prometía hacerse realidad en el transcurso de tres meses. Sin embargo, cumplido el plazo, la clausura se desvaneció y apenas se informaron tareas de mejoramiento otra vez vinculadas a iluminación, cerramiento y reacomodo de residuos en algunos sectores del predio. 

Dos años después, mientras el gobierno de Rosso y el OPDS se sacaban chispas por el conflicto de Curtarsa, el organismo provincial tomó una medida unilateral que desembocó en un extenso conflicto: clausuró el basural y prohibió que se continuaran efectuando descargas de líquidos cloacales a través del trabajo de las empresas de tanques atmosféricos. Luego de varias semanas de conflicto, se acordó que las firmas del sector pasaran a descargar en la planta de tratamiento de Campo de Mayo, hasta que años después fueron inauguradas las instalaciones en la Colonia Cabred de Open Door. 

La ley

En 2004, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 25.916, denominada de Gestión de Residuos Domiciliarios. La norma establece un plazo de entre 10 y 15 años desde su entrada en vigencia para “la adecuación de las distintas jurisdicciones a las disposiciones establecidas respecto de la disposición final de residuos domiciliarios”. Transcurrido ese plazo, “queda prohibida en todo el territorio nacional la disposición final de residuos domiciliarios que no cumpla con dichas disposiciones”.

A través de sus artículos, la ley describe distintos pasos que deben cumplirse y deja obsoletos la existencia de basurales a cielo abierto. En cuanto a las plantas de tratamiento, se definen como “instalaciones que son habilitadas para tal fin por la autoridad competente, y en las cuales los residuos domiciliarios son acondicionados y/o valorizados”. 

Se aclara que “las autoridades competentes establecerán los requisitos necesarios para la habilitación de los centros de disposición final, en función de las características de los residuos domiciliarios a disponer, de las tecnologías a utilizar, y de las características ambientales locales”. Sin perjuicio de ello, “la habilitación de estos centros requerirá de la aprobación de una Evaluación de Impacto Ambiental, que contemple la ejecución de un plan de monitoreo de las principales variables ambientales durante las fases de operación, clausura y postclausura”.

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