El convenio se firmó en 2012 y tenía como objetivo optimizar la seguridad vial de Capital. Rescindido el contrato por la gestión de Sáenz, se continúa relevando todo lo que la Universidad Tecnológica se llevó a pesar de estar pagado por los salteños.
En 2012 el Gobierno Municipal, a cargo de Miguel Isa, firmó un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional a fin de concretar en cuatro años el Programa Integral de Tránsito, Seguridad Vial y Movilidad Sustentable, por un monto cercano a los $66 millones.
El convenio contemplaba 45 semáforos inteligentes, 8 cinemómetros fijos y móviles, 6 controles semáforos violación de luz roja, 6 control semáforos invasión senda peatonal, 20 equipos de mano para control de estacionamiento, 4 equipos móviles para control de estacionamiento y 3 equipos de control de luces encendidas; servicios de logística; implementación y operación de un sistema informático para procesar infracciones de tránsito y el desarrollo de un sistema de seguimiento de notificaciones y cobranzas.
Ricardo Núñez, ex integrante de la unidad ejecutora del convenio, aseguró primero en 53G que la UTN invirtió al menos 33 millones de pesos en la semaforización de Capital porque “la política de estado de Miguel Isa no se fijaba en cuánto gastar si se trata de una vida”. Sin embargo el director del proyecto Felipe Yannaduoni a fines del año pasado le comunicó vía mail (al que accedió 53G) que en realidad la inversión total estimada de la Universidad sobre el equipamiento no llegaba a los 17 millones y medio de pesos. Ante esto, Núñez retrocedió y contestó “puede ser, yo no me acuerdo del mail ese”.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Luis María García Salado, explicó en FM Profesional esta semana, que la gestión de Gustavo Sáenz sigue relevando los faltantes de equipamiento técnico que la UTN se llevó, a pesar de estar pagado por los salteños.
Aun así, el exfuncionario aseguró que cada uno de los equipos pasó, en su momento, al patrimonio del municipio, “estando todo constatado por actas y decretos”.
Según la documentación proporcionada por el propio exintendente y actual vicegobernador Miguel Isa a la producción de 53G, su gestión le pagó a la Universidad Tecnológica casi $62 millones de pesos del total, quedando un saldo de 4 millones, que la gestión de Sáenz deberá pagar.
El procurador municipal Juan Agustín Pérez Alsina ya aclaró que no lo harán y que el contrato con la UTN se rescindió este año.
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