Orfandad, antiporteñismo y regreso al primer amor

Con su acuerdo con Vidal enclenque, De la Torre sale a juntar voluntades para una tercera vía montado al discurso del viejo peronismo. Santilli no, Randazzo sí.

Por: María Eugenia Suárez.

Joaquín de la Torre dice que tiene un compromiso con María Eugenia Vidal que todavía lo ata a Juntos por el Cambio. Sin embargo, advierte que aquel acuerdo pende de un hilo y que por eso trabaja en un armado, una tercera vía, que convoque al electorado peronista desencantado con el gobierno de Alberto Fernández. La propuesta que muestra recoge parte de la experiencia desandada junto a Sergio Massa y le cierra la puerta a la dirigencia porteña que quiere caminar por la provincia de Buenos Aires de la mano de las palomas PRO. En la búsqueda de construcción de un nuevo espacio, se reunió con representantes vecinalistas abiertos a escuchar propuestas para delinear su estrategia electoral.

“Todavía sigo siendo parte de Cambiemos”, dijo el exministro de Gobierno de Vidal durante una reunión virtual con unos sesenta dirigentes. “Le he dado mi palabra a María Eugenia de que la iba a acompañar con dos condiciones: que ella siguiera trabajando en la provincia de Buenos Aires y que no me trajera un porteño a la provincia. Esas dos condiciones, según los rumores, no se irían a cumplir. Por eso, estoy esperando que se haga público para sentir que no estoy faltando a la palabra”, avisó De la Torre.

Faltar a la palabra asumida con la exgobernadora significa no sólo blanquear que sacará los pies del plato de Juntos por el Cambio, sino que jugará con un armado propio que podría reunir a varios dirigentes del peronismo no kirchnerista. El vínculo político partidario entre Vidal y De la Torre se selló en 2016, cuando el entonces intendente de San Miguel renunció al sillón municipal para asumir como titular de Producción, primero, y como ministro de Gobierno, después. Desde aquel rol defendió la gestión vidalista ante la oposición. En varias ocasiones, apuntó contra funcionarios del gobierno de Mauricio Macri que cuestionaron a la entonces gobernadora.

Sin embargo, la falta de una definición que lo convenza por parte de Vidal aceita la posibilidad de concretar un proyecto que junte los votos que históricamente le dan la espalda a propuestas como las del JxC y que, a la luz de un escenario económico y social crítico, no acompañarían al oficialismo. “Si ninguna de las dos coaliciones nos representa, lo que tenemos que hacer en construir algo distinto”, les dijo este miércoles por la tarde a los vecinalistas que buscan una propuesta provincial donde anidar sus proyectos.

Durante el encuentro, blanqueó que por estas horas está en conversaciones con el exministro de Interior Florencio Randazzo, con la diputada nacional Graciela Caamaño y con el expresidente de la Cámara de Diputados de la nación, Emilio Monzó. “La construcción de una tercera vía es necesaria en la provincia de Buenos Aires. Hay que construir una alternativa que diga cosas distintas”, dijo, y, a manera de relato anecdótico, aseguró que la famosa frase “la ancha avenida del medio” pronunciada una y mil veces por Massa había sido inventada por él durante un acto en Mercedes. “Esa frase, que fue buena y exitosa, terminó siendo un ancla para nosotros, porque el medio no es nada, pero la tercera vía es un lindo lugar para decir cosas distintas a las que nos quieren encerrar esas dos coaliciones que representan más a Calafate y a Recoleta que a la extensa Argentina”, indicó.

Análisis electoral

Durante su exposición, De la Torre hizo un análisis del comportamiento del voto a lo largo de las últimas elecciones. “En cuatro perdió el peronismo: 2009, 2013, 2015 y 2017, y solo ganó en 2007, 2011 y 2019. Ese partido que aparece como invencible ha sido derrotado en más de la mitad de las elecciones”, lanzó y agregó que siempre aquellos resultados negativos se dieron ante la aparición de una alternativa peronista a la dominante: “En 2009 y 2013 perdió contra boletas fuertes, primero contra (Francisco) De Narváez y (Felipe) Solá y la otra contra (Sergio) Massa. Esas boletas tenían mucho armado peronista, sobre todo en el conurbano. En 2015 y 2017 perdió contra Cambiemos, pero con la existencia de una tercera y cuarta boleta, la de Massa y la de Randazzo, dirigidas al voto peronista”.

De la Torre sostuvo que el 70% del electorado bonaerense está en el conurbano y que, de ese total, entre el 50 y el 60% es peronista. “Si eso es así, y no hay dos opciones como las hubo en el 2015 y 2017, o la opción que hay al gobierno no es una opción con caras peronistas, el gobierno actual arranca la elección del domingo con entre 35 y 42 puntos seguros”.

“La gente no vota lo que quiere, sino en función de la oferta. La gente que votó al gobierno actual no va a votar a Cambiemos porque siente que los maltrató”, analizó el exintendente de San Miguel. Y agregó: “Hoy, como nunca, hay circunstancias especiales para construir una tercera opción en la provincia de Buenos Aires. Con un gobierno malo y una oposición que le sigue hablando a sus votantes, y sobre los temas que les importan a sus votantes sin importarle el resto del electorado, me parece que como nunca hay espacio a una tercera opción”.

Antiporteñismo

Aunque durante su exposición no hizo mención sobre su plan para 2023, De la Torre no ocultó su malestar con la posibilidad de que otro dirigente de la Ciudad de Buenos Aires busque un lugar en la provincia de Buenos Aires. Por eso recordó que le negó su respaldo al vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli, el enviado de Horacio Rodríguez Larreta a tierra bonaerense, parte del Plan Canje del alcalde que el expresidente Macri busca desmontar.

“No es un problema político, sino moral. No puedo permitir un plan que ya fracasó. Necesitamos más un Estado eficiente que un Estado presente. Necesitamos Estado que entienda los problemas de los bonaerenses y los solucione. Dar trabajo es un Estado eficiente, no así una bolsa de comida en nombre del Estado presente”, bajó línea.

En su repaso antiporteñista también apuntó contra el gobernador Axel Kicillof. “Lo suyo es un gobierno centralista. El centralismo es la primera decisión que toman aquellos que gobiernan la provincia sin conocerla. Centralizan y ningunean a los intendentes porque no terminan de entender su rol”, dijo y agregó: “Además, Kicillof tiene una estrategia trazada que busca debilitar a los intendentes actuales y darles lugar a dirigentes de La Cámpora en distintos distritos, y van a usar la ley que limitó las reelecciones para debilitarlos”, agregó.

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