Una multitud se movilizó por la justicia y la verdad

Miles de personas en las calles repudiaron a la última dictadura.

"Somos los 30 mil y más" fue la consigna que enarbolaron los organismos de derechos humanos que se movilizaron ayer por las calles del centro de la ciudad, a 40 años del golpe cívico-militar. Neuquén"Madres de la Plaza, el pueblo las abraza", fue la frase que entonó la multitud para recibir a Lolin Rigoni e Inés Ragni, que a las 20 de ayer iniciaron la movilización por el centro de la ciudad para recordar los 40 años del golpe cívico-militar. Junto a ellas marcharon durante más de una hora organizaciones políticas, sociales y estudiantiles y gran cantidad de familias que finalmente confluyeron frente al monumento al general San Martín, donde las Madres hicieron uso de la palabra como también integrantes del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), Zainuco, HIJOS Alto Valle y Corriente de Militantes por los Derechos Humanos.

"Se siente, se siente, Jaime está presente", gritó la multitud al pasar frente a la Catedral, en homenaje al compromiso del obispo De Nevares en los años oscuros de la dictadura. "La lucha es permanente y no se ha perdido, y esa es la semilla que nos dejó don Jaime", expresó emocionada Elsa.

Uno de los momentos más emotivos se registró cuando un grupo de jóvenes del grupo Danza Memoria alzó pañuelos de distintos colores flanqueando el paso de las Madres y de los integrantes de los organismos de derechos humanos, quienes enarbolaron una pancarta con la consigna: "Somos los 30.000 y más".

Además del reclamo de "juicio, castigo y cárcel común, efectiva y perpetua a todos los genocidas", se repudió la presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y "el protocolo represivo contra los luchadores populares".

"Los 30 mil y los que vienen atrás, como estos jóvenes aquí presentes, merecen el sacrificio de estas Madres, que no hemos claudicado ninguna consigna de justicia y verdad ante ningún gobierno", expresó Inés Ragni al hablar ante la multitud.

Ejemplos"Nuestros hijos no eran héroes ni mártires", aclaró Lolin Rigoni. "Eran hombres y mujeres que no bajaron los brazos, y los queremos en las plazas y en las calles caminando con nosotros quienes rescatamos los valores para poder generar el hombre nuevo que fue el ideal de ellos", agregó.

Esta vez el nombre de De Nevares lo trajo Rigoni al citar una frase recurrente en el obispo: "El pueblo es la gente". Dirigiéndose al público que siguió con atención los discursos de las Madres, Rigoni sugirió: "Irnos de este acto con la esperanza que todo es posible, que esta lucha que emprendimos hace cuarenta años no va a tener fin".

EscenarioEl día que la calle se cubrió de memoriaPablo MontanaroEditor de Neuquén Ciudad

La presencia en el país del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la promesa del mandatario de abrir los archivos de la dictadura -como así también lo anunció el Vaticano- les dieron un contexto especial a estos 40 años del inicio de la noche más larga y trágica que vivió la sociedad argentina.

Y eso es lo que se vivió ayer durante la multitudinaria y tranquila marcha que encabezaron los organismos de derechos humanos de Neuquén.

Ayer, al pie del monumento a San Martín, se mezclaron los carteles que portaban niños, jóvenes y adultos con distintas consignas y reclamos, desde "Nunca Más", "Para no olvidar", "Castigo y cárcel común a todos los genocidas" hasta "Fuera Obama" y como siempre las fotografías de los desaparecidos que llevaban sus familiares.

"Nosotras somos las que somos por nuestros hijos", dijeron las Madres, reivindicando los sueños que persiguieron sus hijos por un mundo mejor y más justo.

Todo pueblo guarda en su memoria luces y sombras en su andar entre la angustia y la esperanza. Por eso esta fecha tiene que ser, además de una recordación, una mirada hacia el futuro.

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