La Legislatura mendocina avanza con un proyecto de ley que busca regular el cannabis medicinal para su investigación y producción. Semanas atrás, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa del legislador José María Videla Sáenz (Frente Renovador). Ahora, la misma se discute en el Senado y está a punto de quedar lista para ser tratada en el recinto.

Este lunes, la propuesta obtuvo despacho favorable de la comisión de Salud y deberá ser acompañada en Legislación y Asuntos Constitucionales. Tras este trámite, será debatida en sesión de la Cámara Alta, en donde no habría trabas para obtener la sanción final.

La norma fue trabajada en conjunto con el Ejecutivo (el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras) y, de hecho, el gobernador radical Rodolfo Suarez se refirió a este plan en su discurso de apertura de sesiones ordinarias. Además, el proyecto fue acompañado de manera unánime en su tratamiento en general en Diputados, mientras que algunos legisladores opositores (como Mario Vadillo, de “Ciudadanos por Mendoza") votaron en contra de ciertos artículos porque consideraron que se promovía la monopolización del mercado.

Las claves de la ley de cannabis medicinal 

La idea del Gobierno es tomar un camino similar al transitado por la provincia de Jujuy. Así, y una vez que la ley esté vigente, el Ministerio de Economía y Energía de la provincia será autoridad de aplicación en todas las etapas de la cadena de valor de la planta de cannabis. 

En este sentido, se permitirá que empresas públicas o privadas participen de proyectos productivos, según comentó el legislador Videla a El Destape. El objetivo es habilitar su cultivo para investigaciones científicas y para la venta de aceites, cremas  y otros productos necesarios en tratamientos de pacientes con ciertas patologías o trastornos.

El articulado de la ley expresa que se permite  “la explotación de cultivos de cannabis SP en todas sus variedades, su industrialización y/o transferencia de tecnología con fines científicos, medicinales y/o terapéuticos y desarrollar mecanismos destinados a implementar iniciativas económicas para la producción, transformación y/o distribución de derivados de grado médico”.

Por otra parte, además de los beneficios económicos que podría traer la actividad, se apuntará a generar acuerdos con organismos nacionales como ANMAT, INTA, INASE y CONICET. De esta manera, se intentará profundizar la investigación sobre el tema y evitar la importación de productos médicos (desde Canadá y EEUU) como el aceite de cannabis, que entre marzo 2018 y mismo mes de 2019 le costó a Mendoza unos 15 millones de pesos.

Esta ley truncaría el mercado paralelo y daría mayor seguridad a sus consumidores. También permitiría que Mendoza- a largo plazo- desarrolle esta industria para venta local y extranjera.

Junto a esto, el proyecto incluye una adhesión a la ley nacional 27.350 sancionada durante el macrismo en 2017, que abrió la puerta a la investigación médica y científica del uso medicinal del cannabis. Sin embargo, organizaciones impulsoras como Mamá Cultiva criticaron en su momento la reglamentación de la norma, ya que no contempló el autocultivo. Ahora, el Ministerio de Salud conducido por Ginés González García trabaja en una nueva “letra chica” para ampliar los alcances de la legislación. De haber modificaciones nacionales automáticamente se activarían en la provincia cuyana.

Con esta ley, Mendoza una vez más se presenta a la vanguardia nacional en los proceso de legalización definitiva. Anterior a la norma nacional, la provincia había abierto la puerta para crear un registro y brindar aceite de cannabis importado a pacientes con tratamiento recetado. Ley 8.962 que seguirá también vigente.