Medio Oriente: la Cancillería mantendrá cautela, pero teje un nuevo diálogo interreligioso

Medio Oriente: la Cancillería mantendrá cautela, pero teje un nuevo diálogo interreligioso

El canciller Felipe Solá llegó a México cuando había comenzado la escalada bélica entre Estados Unidos e Irán. Diálogos reservados en el DF y reuniones con los representantes de los credos islámicos en Buenos Aires. La estrategia provisoria del “wait and see” y el amparo pacífico del Vaticano.

La respuesta bélica de Irán al asesinato del general Qassem Soleimani (ejecutado por los Estados Unidos) sucedió pocas horas después de que el canciller argentino, Felipe Solá, aterrizara en el Distrito Federal de México para participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que en esta oportunidad es presidida por el mandatario azteca Andrés Manuel López Obrador.

“Lo que pasó fue muy confuso y estamos evaluando el desarrollo de la crisis, pero recién ahora tenemos la confirmación de que no hubo muertos. Por ahora no haremos más comentarios y nos remitiremos al comunicado que emitimos el sábado respecto al ataque de los Estados Unidos”, explicó un alto funcionario del Palacio San Martín a Tiempo. Sin embargo, detrás de los recaudos públicos, cerca del ministro reconocieron que el tema será parte de los diálogos informales que mantenga con los representantes de los 33 países que forman parte de la CELAC.

La provisoria cautela se ajustará, al menos por ahora, al clásico “wait and see” de la diplomacia ante situaciones críticas, es decir, esperar y ver. Así como la nueva crisis de Medio Oriente tomó a Solá en México, también encontró al embajador Carlos Marcelo Salord de vacaciones en Buenos Aires. El diplomático tiene el rango de encargado de Negocios de la delegación en Teherán, pero el monitoreo de la situación está en manos del jefe de la sección Consular, Comercial y Cultural Federico Burella, que quedó al mando del reducido equipo de funcionarios que mantiene informado a Buenos Aires sobre el desarrollo de la situación en Teherán.

Sin embargo, detrás de la cautela oficial, la escalada del conflicto entre Estados Unidos e Irán también se coló en otros encuentros protocolares dentro de la Cancillería, pero a través del vínculo político del Estado con los representantes de los distintos credos en Argentina. “Esta situación sucedió en medio de los habituales besamanos que se estilan tras la asunción de los nuevos funcionarios”, confió otro diplomático en referencia a los encuentros que encabezó el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, en los primeros días de la semana, cuando la crisis ya había comenzado. El lunes recibió el saludo de la Comisión Directiva del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA) y este martes mantuvo un encuentro con los miembros del Instituto Islam para la Paz, que preside el empresario Sumer Noufouri.

“La situación en Medio Oriente fue una parte ineludible de los encuentros, pero se trató de reuniones protocolares para recibir el saludo formal de los credos”, explicaron cerca de Oliveri, para aportar un pantallazo de las redes interreligiosas que teje el Palacio San Martín en medio de la crisis, que estalló en Irak, cuando el presidente de los Estados Unidos decidió aniquilar a Soleimani en las afueras del aeropuerto de Bagdad mediante un ataque teledirigido con drones.

Tras el ataque la cancillería protagonizó un giro en el alineamiento diplomático con Estados Unidos que había desarrollado el expresidente Mauricio Macri. El texto que difundió el Palacio San Martín luego del ataque norteamericano, instó “a las partes en conflicto a que dispongan las medidas que permitan contener la tensión y trabajar en pos de una salida pacífica y negociada que evite escaladas que pongan en riesgo la seguridad internacional”. También hizo “un llamado a la comunidad internacional” para asumir “posiciones constructivas”, donde le reclamó a “las organizaciones multilaterales que asuman las responsabilidades que se les han confiado, en particular en materia de paz y seguridad internacional”.

“La declaración no ha perdido vigencia ante la escalada de la situación”, contestaron desde el despacho de Solá para justificar la cautela que se extenderá durante los próximos días, aunque la fuente detalló que la línea de intervención pública de la Cancillería estará vinculada a los llamados “al diálogo y la paz”, que lanzó el papa Francisco en el comienzo de la crisis. “Estamos muy identificados con las declaraciones que hizo el Vaticano, que marcó un camino para afrontar la situación en Medio Oriente”, explicó la fuente para reflejar el tejido de diálogo interreligioso que desarrolla la Cancillería y que, posiblemente, sea encabezado por el presidente Alberto Fernández cuando concluya la etapa del “wait and see”.

Este martes, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea Quintana, se sumó al pronunciamiento del Vaticano. “Nos unimos en la plegaria por la paz en el mundo. Hacemos nuestra la oración y el pedido del Papa: ‘Que todas las partes mantengan encendida la llama del diálogo y eviten la sombra de la enemistad’. ¡Pidamos al Señor el don de la paz!”, escribió el prelado mediante su cuenta personal de twitter.

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