Los médicos no le creen al gobierno y salen a la calle

Los médicos no le creen al gobierno y salen a la calle

Las versiones de despidos y privatización de servicios en el Hospital Central Juan Cirilo Sanguinetti siguen generando polémicas entre los trabajadores y el gobierno, pese a la rotunda desmentida del intendente Nicolás Ducoté del último viernes. 

En la mañana de ayer, tal como se había convocado días antes, médicos, técnicos y administrativos del Sanguinetti se manifestaron en la puerta del centro asistencial de la calle Víctor Vergani, en una asamblea pública, para advertirle al gobierno que no dejarán pasar ningún despido.

A la vez, alertaron sobre las restricciones en la atención para pacientes de otros distritos a la que, dicen, se sumaron ahora los afiliados al PAMI que no tienen cápita en el Sanguinetti.

El reclamo se había iniciado días atrás, cuando comenzaron a circular versiones acerca de la privatización del servicio de Diagnóstico por Imágenes del Sanguinetti con el consecuente despido de sus 27 trabajadores, la mayoría de ellos técnicos radiólogos.

El dato fue desmentido enfáticamente el viernes por el intendente, quien le adjudicó intencionalidad política. “Estos rumores de privatización de la salud son disparatados y propios de quienes hacen política barata y con mirada a corto plazo. Quienes se manejan de esta forma sólo defienden los intereses propios y no los derechos adquiridos por los trabajadores”, había lanzado Ducoté.

La médica Mirta Ortega Sanz, oradora de la asamblea, manifestó ayer sus dudas sobre la desmentida que, para ella, fue más bien una marcha atrás con una decisión que ya estaba tomada.

“Fue una frenada y una marcha atrás tan violenta que quedaron las huellas en el pavimento”, acicateó la médica.

A la vez, calificó la manifestación como “una medida preventiva”, porque “las versiones últimamente se convierten en hechos consumados, y cuando eso pasa ya es tarde”.

“No vamos a permitir ni un solo despido. No hay nada más terrible que un padre sostén de familia teniendo que decirles a sus hijos que ya no tiene más trabajo”, lanzó Ortega Sanz.

Los trabajadores creen que pese a la desmentida, la idea no está sepultada. “En unos meses van a empezar a echar de a uno hasta sacarnos a todos”, deslizó un técnico.

Aumento

El viernes, con el reclamo de los médicos ya en marcha, el gobierno anunció también una mejora en la retribución de las guardias de reemplazo y el pago de un plus por título universitario. Este último era uno de los reclamos que venían realizando desde principios de año.

A la vez, la médica señaló una paradoja de los anuncios: “Nos comunican que aumentan las horas extra pero por otro lado nos informan hoy desde Personal que por el momento todas las horas extra están suspendidas”.

Extranjeros

En la vereda del Sanguinetti, con la participación de militantes de agrupaciones kirchneristas y concejales del PJ y el Frente Renovador, junto a referentes de la CTA, Ortega Sanz manifestó también el rechazo de los médicos a la decisión del gobierno de limitar la atención a pacientes que no residen en el distrito de Pilar.

“Esto es una bajada de línea para los administrativos. Ningún médico va a dejar de atender a nadie”, advirtió. Y responsabilizó a los “funcionarios que no son de Pilar y pagan sus prepagas con la plata de los pilarenses”.

A la vez, trabajadores del Hospital le advirtieron a El Diario que algo similar ocurre a los pacientes de PAMI.

“Se les ordenó a los administrativos de consultorios externos que manden a la casa a los pacientes que tienen cápita en otro lado, aunque tengan turno”, contaron.

“No vamos a bajar la guardia. Los reclamos serán constantes”, advirtió Ortega Sanz.

Mirta Ortega Sanz

@MOrtegaSanz

“Estamos llenos de funcionarios foráneos que pagan sus prepagas con dinero de los pilarenses”.

“Ahora cuando el foráneo es pobre y llega en busca de atención médica, Pilar se les muestra hostil y los repele de los centros de salud”.

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