No quiere mezclar al PRO con LLA. Martín Menem apuesta a engrosar su tropa y a fracturar a UP para ser el bloque más grande. Cuentas por comisiones.
Por Mauricio Cantando
La pelea entre Mauricio Macri y Javier Milei empezó a tener repercusiones en el diseño del próximo Congreso: el expresidente se niega a sumar a su bancada a eventuales interbloques liderados por La Libertad Avanza. De esta manera, en la Cámara de Diputados, Martín Menem deberá engrosar su plantel para convertirse en la primera minoría.
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No sólo eso: el riojano -en diálogo con el ministro del Interior, Diego Santilli- empezó a ajustar las clavijas para que Unión por la Patria se rompa en diciembre y achique su representación, que sería de 98 miembros con los resultados de octubre. Con las ocho incorporaciones del PRO, LLA tiene diez menos.
Mientras que en el Senado las chances de ser primera minoría del oficialismo sin ayuda del PRO son casi nulas, Menem y Santilli pondrán todos sus fierros para lograrlo en la cámara baja, lo que permite asegurarse mayor representación en las comisiones, además de las presidencias de las principales.
Menem no tiene decidido aplicar un reparto por sistema D'hont, a no ser que se vote en la sesión preparatoria. Si distribuye las vocalías con la distribución proporcional (como indica el reglamento), sólo con tener más presencia que el resto de los bloques podrá manejar a gusto la gestión de los dictámenes.
El primer paso de LLA es tener una bancada más numerosa en Diputados y es clave sumar aliados. Varios del PRO están tirados de la soga por Patricia Bullrich, como el santafesino Alejandro Bongiovani o Verónica Razzini, quien armó su propia bancada hace dos meses.
Martín Menem y Diego Santilli, claves par Javier Milei.
Los problemas de pelearse con Mauricio Macri
Desechada la chance de sumar a los radicales que fueron en la boleta en octubre, que hasta ahora tienen decidido volver a su partido, en LLA apuntaron contra el trío de exUCR que votó con el oficialismo desde el año pasado: Luis Picat, Mariano Campero y Federico Tournier.
Por ahora, solo Picat está dispuesto a alistarse bajo las órdenes de Gabriel Bornoroni desde el 10 de diciembre. Tampoco es fácil para Menem anexar a un sello oficialista a la dupla del MID (Oscar Zago y Eduardo Falcone), que formó parte de LLA a comienzos de 2024.
La única chance de La Libertad Avanza de ser el bloque más grande es romper a UP y se pondrá manos a la obra para conseguirlo. Este miércoles, en la Casa Rosada se festejó que el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, confirmara que mantiene bloque propio (Independencia) y suma al diputado electo, Javier Noguera. Tampoco confirmó que desembarcará en UP el puntano Jorge Fernández, excandidato a gobernador.
La apuesta máxima de LLA es que en diciembre rompan con el peronismo los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca), con siete y cuatro diputados que por ahora están enrolados bajo las órdenes de Germán Martínez.
UP tuvo su reunión la semana pasada y varios de sus referentes pidieron evitar rupturas para no darle un festejo a Milei antes de fin de año. Las versiones indican que los gobernadores, peronistas sin tierra y el frente renovador de Sergio Massa quieren un sello propio para diferenciarse del kirchnerismo. Una eventual fractura no sería antes de abril.
Las cuentas libertarias
En el Gobierno harán las cuentas hasta minutos antes de la sesión preparatoria de Diputados, que será el 4 de diciembre. Si UP sigue siendo el bloque más grande, volverán a las gestiones con el PRO para armar un interbloque. "No puede ser que se queden sin vocales en las comisiones por un capricho de Macri", sostienen.
En el PRO tienen otra lectura. Los 16 integrantes de la bancada que conducirá Cristian Ritondo acordaron mantener un perfil bajo en los próximos dos años, sin poner la cara por el Gobierno como hicieron los amarillos que ahora se pintaron de violeta, como Silvana Giudici y Damián Arabia.
Cristian Ritondo, jefe del PRO, con Damián Arabia y Silvana Giúdici, cercanas a Patricia Bullrich.
"Vamos a ser quirúrgicos. Sin el grupo que respondía a Patricia Bullrich no habrá presión de ningún tipo puertas adentro, Milei tiene el tercio sin nosotros y para llegar a la mayoría tiene que juntar de otro lado también", sostuvo ante Letra P un diputado que habla con frecuencia con Macri y participó de la reunión partidaria de este miércoles.
El Senado, más difícil
En el Senado, sin el PRO, Bullrich no la tiene fácil para llegar a ser primera minoría a no ser que haya una fractura grande de UP. La ministra suma 20 votos y el peronismo, sin fisuras, cuenta 28. En la mira están los cuatro representantes de Santiago del Estero y Catamarca (3 y 1, respectivamente), pero Jaldo podría hacer un aporte con Sandra Mendoza.
En la cámara alta el peronismo tiene un interbloque por lo que están habilitados los realineamientos y sellos nuevos, sin perder la fuerza para pedir lugares en comisiones. Con su senadora Flavia Royón, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, tiene cómo ayudar a Milei: gestiona un interbloque, amplio, con representantes del norte que deje a UP con cuatro o cinco votos menos.
Con sus cinco miembros, el PRO será decisivo para definir si LLA tiene el bloque más grande y puede adjudicarse la mayor representación en las comisiones. Es que la UCR y los partidos provinciales mantendrán su sello y, en tal caso, ayudarán cuando haga falta. Pero para elegir autoridades, mantendrán su autonomía.


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