El Gobierno no definió nombres de candidatos, pero ya puso en el escenario político como encargados de la campaña electoral a Santiago Cafiero, Eduardo “Wado” de Pedro y Gabriel Katopodis. El jefe de Gabinete y los ministros del Interior y Obras Públicas serán los responsables de llevar adelante el tren proselitista del oficialismo. Para Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados y uno de los personajes clave del Frente de Todos, el rol será más quirúrgico. En su entorno, subrayan que se involucrará en la campaña, pero de modo “cuidadoso”.

“Va a colaborar, como miembro del Frente de Todos y principal aliado del peronismo. Su participación va a ser muy cuidadosa, muy coordinada con el Gobierno”, señala una fuente de confianza de Massa, en diálogo con LA NACION. Esas intervenciones del líder del Frente Renovador tendrán que ver con “ir a las provincias cuyos gobernadores lo inviten y mostrar la gestión de la Cámara, con leyes como la de Ganancias [que redujo el universo alcanzado por el impuesto]”, especifica la fuente.

Desde otros sectores del oficialismo, subrayan que Massa tiene un lugar en la “mesa política” de las definiciones de campaña pero el peso recaerá sobre Cafiero, De Pedro y Katopodis. “Al menos desde la Casa Rosada, los roles son de los tres ministros. Eso es porque el Presidente se va a poner al frente de la campaña. Sergio tiene un lugar en la mesa política, en la que se toman decisiones importantes para los ejes de campaña. Participación tiene, pero son los tres funcionarios los que están en el armado de la estrategia del Presidente”, describe un hombre que camina la Casa Rosada y conoce la mirada del albertismo.

Otra fuente oficialista afirma que Massa tendrá “responsabilidades como las de Máximo [Kirchner]”. Cerca del jefe de La Cámpora aseguran a LA NACION que todavía no está trabajando con Massa en temas electorales. Ambos conforman un tándem oficialista en la Cámara baja.

Massa es uno de los dirigentes oficialistas que integran la “mesa de los lunes”, junto a Axel Kicillof, Cafiero, Katopodis, De Pedro y algunos intendentes. Se trata de un grupo que debate estrategia política, aunque en el oficialismo algunos plantean que es una mesa “de contención” y que las listas se definirán “en Juncal y Uruguay” (por el departamento de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta).

En la danza de nombres para encabezar la boleta del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires no suenan por ahora figuras del massismo. Algunas versiones colocaron en ese lugar con ciertas chances al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien se alejó del Frente Renovador antes de 2019. “No es un cuentapropista de la política, va a hacer lo que defina el Frente de Todos”, afirman desde la cartera de Desarrollo Social, e indican que Arroyo “se fue del Frente Renovador pero no cortó el diálogo” con Massa.

Berni, Kicillof, Espinoza y Massa, el jueves, en La Matanza, al presentar nuevos móviles policialesPrensa La Matanza

El presidente de la Cámara baja retomó la semana pasada su agenda en el país, tras su gira por Estados Unidos. Sus primeras apariciones públicas tuvieron los mismos protagonistas: Kicillof y su ministro de Seguridad, Sergio Berni. Dos presentaciones de patrulleros en el conurbano fueron las actividades en las que participó Massa. La primera, en San Fernando, donde gobierna el intendente massista Juan Andreotti; la segunda, en La Matanza, conducida por el intendente kirchnerista Fernando Espinoza.

Sin embargo, las bajadas bonaerenses que tuvo Massa no anunciarían un despliegue fuerte del líder del Frente Renovador en la campaña provincial. Un hombre de su confianza aclara a LA NACION que no estará detrás de colocar candidatos en los distritos. Incluso, señala que “no se habla” siquiera del escenario en Tigre, su bastión político, donde fue intendente.

En Tigre, el cierre de listas de 2019 fue conflictivo por el enfrentamiento político entre Massa y Julio Zamora, actual jefe comunal, que fue su sucesor en el distrito. Hace dos años, Zamora logró mantenerse y encabezar la boleta del Frente de Todos sobre el filo de los plazos y cuando pensaba que no obtendría ese lugar que le permitió la reelección, sino que sería para Malena Galmarini, esposa de Massa y actual titular de AySA.

En el municipio, el clima sigue siendo tenso y fuentes locales anticipan un cierre de listas igual de complejo que en 2019, sin descartar una interna o una fractura total que ponga en boletas opuestas a Zamora y a los representantes del massismo local, como Luis Samyn Ducó, prosecretario de la Cámara de Diputados. La intención es que la sangre no llegue al río.

Más allá de su rol en la campaña, Massa explora posibles acercamientos de partidos provinciales al Frente de Todos. “No paró nunca de conversar con sectores que no están en el oficialismo pero tampoco están en Cambiemos. No están gobernadas por ninguno de los dos Misiones, Río Negro, Chubut, Neuquén, Córdoba. Y hay entre 15 y 18 diputados que pertenecen a estos partidos provinciales”, calcula la fuente massista consultada.