Se hizo rogar, pero al final brindó su contundente apoyo. La ecologista Marina Silva, derrotada en la primera vuelta electoral de la semana pasada en Brasil, respaldó ayer al senador Aécio Neves para el ballottage del próximo día 26 contra la presidenta Dilma Rousseff, un espaldarazo que podría dar un impulso a la candidatura del senador socialdemócrata en la contienda por sacar al Partido de los Trabajadores (PT) del poder después de 12 años.

"Teniendo en cuenta los compromisos asumidos por Aécio Neves, declaro mi voto y mi apoyo a su candidatura. Votaré por Aécio y lo apoyaré. Aécio interpretó correctamente lo que ha pasado en Brasil en las últimas semanas. Es un candidato que representa el cambio; reconoció ese cambio en nuestras propuestas y asumió el compromiso de mantener lo que ya fue conquistado", destacó Marina en una conferencia de prensa después de varios días de idas y venidas, y de negociaciones detrás de escena en las que, como ella misma reconoció ayer, jugó un papel importante el ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), mentor de Aécio en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

Pese a haber estado varias semanas al tope de las encuestas de intención de voto, en la primera vuelta electoral del 5 de octubre, Marina Silva, candidata presidencial por el Partido Socialista (PSB), pero ex ministra de Medio Ambiente del ex presidente petista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), obtuvo el 21,3% de los sufragios, detrás del 33,5% de Aécio y del 41,5% de Dilma. Desde entonces, los cerca de 22 millones de votos que la reconocida ecologista cosechó eran buscados por ambas candidaturas vencedoras.

Tras haber sido blanco de una feroz campaña por parte del PT, Marina se inclinaba por Aécio, y de hecho el PSB ya había dado su apoyo institucional al senador. Sin embargo, ella pidió que el senador opositor incorporara a su programa algunos elementos clave: promover el fin de la reelección, mantener los avances sociales logrados en la última década, impulsar políticas en defensa del medio ambiente y dejar de lado su propuesta de reducir la edad de imputabilidad penal para menores.

En un manifiesto emitido anteayer, Aécio se comprometió con los principios del desarrollo sostenible y con el mantenimiento de los programas sociales petistas, prometió profundizar la reforma agraria y fortalecer los derechos indígenas. Ya antes había declarado que buscaría el fin de la reelección, pero no dio marcha atrás en el tema de la reducción de la edad de imputabilidad penal.

Aun así, anteayer Aécio recibió el apoyo público de Renata Campos, la viuda del candidato original socialista a la presidencia, Eduardo Campos, cuya muerte, el 13 de agosto en un accidente aéreo, convulsionó toda la carrera presidencial.

"A partir de ahora somos un solo cuerpo y un solo proyecto a favor de Brasil y de los brasileños. Mi candidatura no es más de un partido político, representa un profundo sentimiento de cambio que se arrastra por sociedad brasileña, y sabré conducirlo en este momento con honradez y coraje", expresó el candidato del PSDB, feliz por los nuevos respaldos.

Por su parte, Dilma consideró que era previsible la alianza de Marina con Aécio y advirtió que de cualquier forma los votos no son automáticamente transferibles.

"El anuncio es comprensible por la proximidad que ella tiene con el programa económico de Aécio. Y porque tiene menos proximidad con el programa social de mi gobierno. Aquellos que están conmigo representan mi proyecto de país, de avance. Los que están del otro lado representan un retroceso", dijo la presidenta, para quien habrá que esperar al día de la segunda vuelta electoral para ver si las personas que votaron por Marina Silva lo harán por Aécio Neves.

UN FUERTE RESPALDO

Marina Silva

Ex candidata del PSB

"Teniendo en cuenta los compromisos asumidos por Aécio Neves, declaro mi voto y mi apoyo a su candidatura. Votaré por Aécio y lo apoyaré. Es un candidato que representa el cambio".