Margarita Barrientos planea otro comedor en Cañuelas

Margarita Barrientos planea otro comedor en Cañuelas

El comedor iniciado en Santa Anita hace un año duplicó la asistencia. Necesita carne vacuna, ropa de abrigo, calzados y algunos arreglos en la cocina. Se abriría un segundo espacio en Peluffo o barrio Los Pozos.

Margarita Barrientos, conocida en todo el país por su comedor Los Piletones, residió algunos años en el partido de Cañuelas y desde allí le quedó un profundo vínculo afectivo con los barrios del corredor de la ruta 3. Ese vínculo se canaliza hoy a través de Ramona, su colaboradora en el barrio Santa Anita, donde se trabaja desde hace un año para asistir a varias familias carenciadas de la zona.

 El 18 de mayo del año pasado, con la presencia de Margarita Barrientos en el lugar, se inauguró el comedor en la esquina de calles Estrada y Pellegrini; y desde entonces Ramona trabaja como coordinadora.“Estamos cocinando para el doble de personas que cuando empezamos. Antes de abrir le dije a Margarita que íbamos a recibir unos 50 chicos, pero vinieron 100 juntos con sus padres. Ahora son 98 fijos”, explicó Ramona Virginia Martínez, quien el martes cumplirá 54 años.

 El comedor se levantó de cero. Hasta Isidro, el esposo de Margarita, estuvo trabajando en la construcción del salón al que se accede ingresando por el kilómetro 52 de la Ruta 3, a la altura del puente peatonal y el templo de los Testigos de Jehová.

 Después de un año el lugar sumó un piso de cerámicos, bancos de madera, cortinas, un televisor de tubo a color, dos estufas eléctricas… Y entre las cosas que faltan contó que “de ExtraGas dijeron que vendrían a ayudarme a poner un equipo de gas, pero nunca lo pusieron. Vinieron a ver las instalaciones pero el tubo grande no llegó. Nos manejamos con tubos chicos y eso es complicado. Los cuatro tubos de gas fueron donados por Pablo Ortiz, el mismo que me trae los pollos, y Julio César otro hombre que iba a donarlos, al final tampoco vino. Una vez que se terminen esas garrafas no sé qué vamos a hacer”.

 La mujer explica que entrega 98 viandas a gente que llega y las retira. Además, en el lugar comen otras 30 persona. Este servicio de dos comidas diarias (almuerzo y merienda) se brinda de lunes a sábados. Y luego aclaró que “uno de los hijos de Margarita una vez a la semana me trae mercadería, pero no me está alcanzando”.

 A pesar de las limitaciones Ramona ya está programando para el domingo 9 de Julio “una chocolateada con tortas frita y un alimento no perecedero. Esto lo voy anunciar por el Facebook de Santa Anita Comedor”.“Al lugar viene gente de la zona de los hornos de ladrillos, de Santa Anita y de Los Pozos”, precisó la mujer. Y destacó que hay casos de personas mayores que no pueden movilizarse y que reciben la comida en su hogar. Ramona no está sola: la ayudan tres hijas en la elaboración y entrega de las raciones.

 Además de apuntar a la alimentación su intención es ayudar con otras cosas. “Nos piden ropas de abrigo, calzados, frazadas… Algo conseguí para una mujer a través de la Municipalidad de Cañuelas”. La Comuna mensualmente le deja bolsones de fideos, leche en polvo, puré de tomate, sal, chocolate en polvo, azúcar y mermeladas.

 Por día necesita alrededor de 6 pollos, 4 cajas de puré de tomates, 12 paquetes de fideos, que pueden ser 18 cuando el menú es fideos con tuco. Y para la merienda consumen 4 kilos de leche, además de azúcar y chocolate.

 “Carne no tenemos. Usamos todos los días pollo y chancho, que me lo trae un hombre que viene los fines de semana a su quinta de la Garza Mora y nos deja unos 30 pollos y 6 patas de chancho. También me trae papa un hombre de Caballito, además de harina. Esto nos sirve para la semana”, destacó y aclaró que el empresario Alberto Samid, quien había dicho públicamente que iba a colaborar con donaciones, nunca llevó algo.

 Pero así como algunos incumplieron sus promesas hay almas nobles que sí colaboran en silencio, como es el caso de un peluquero de Monte Grande que estuvo cortando cabellos a chicos y algunos grandes.

 En el lugar hacen faltas distintas manos que colaboren en el mantenimiento. Por ejemplo alguien que arregle las canillas de la cocina, además del baño, que está con pérdidas. Tampoco anda el termo tanque eléctrico, por lo que están calentando el agua con una pava eléctrica. También haría falta recibir productos de limpieza, que por ahora son solventados por Ramona con plata de su bolsillo.

 Además de donaciones se necesitaría que la comuna mejore el ingreso a la calle. “Ya hace rato que no pasa la máquina. No hay mejorado y el delegado Urquía ni aparece por acá”, lamentó la coordinadora.

 Desde la organización de Los Piletones que comanda Margarita se está planeando abrir otro comedor en Cañuelas. El lugar sería Los Pozos o el Peluffo. Margarita ya no está en la zona, pero su legado continúa.

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