Mauricio Macri y María Eugenia Vidal están decididos a avanzar con un viejo y polémico proyecto para dividir en cuatro municipios el partido de La Matanza, una idea que promete convertirse en una dura batalla con el peronismo y que por ahora es vista con cautela por el massismo.

Se trata de un tema sensible, que se discutió en los más altos niveles del macrismo y que terminó con la decisión política de Vidal de apoyar la división, según supo LPO. Lo hará habilitando el tratamiento de un proyecto del legislador del GEN Marcelo Díaz, que retoma otras iniciativas presentadas en la Legislatura bonaerense en años anteriores y que quedaron en el olvido por falta de impulso del kirchnerismo.

La decisión de Macri y Vidal de empujar la división de La Matanza obedece a cuestiones políticas. Es que el gran problema del PRO en términos electorales es la provincia de Buenos Aires, donde el año que viene se disputará la batalla más importante y una derrota sería demoledora para el oficialismo. Más precisamente el problema es la Tercera Sección (con más electores que cualquier provincia) donde Macri perdió por casi 20 puntos en el ballotage, y La Matanza (con más de un millón de votantes) donde la derrota ante Scioli fue por casi 30 puntos.

Macri y Vidal empujan la división de La Matanza como una manera de poder penetrar un territorio inmenso que hasta ahora les resultó hostil, donde perdieron por casi 30 puntos.

La división de La Matanza apunta entonces a debilitar al peronismo en su principal bastión electoral y tratar de fortalecer al PRO en un distrito donde ni siquiera tiene candidatos fuertes para pelearle al aparato de Fernando Espinoza y Verónica Magario. Hasta ahora, los hombres fuertes del PJ en el distrito -Alberto Pierri en los 90 y luego Alberto Balestrini y Espinoza- lograron frenar cualquier intento porque el partido también gobernaba la provincia. Pero ahora el PJ no gobierna y tampoco controla la Legislatura. De hecho, en los tiempos de Eduardo Duhalde se dividieron otros municipios grandes pero no La Matanza.

La pelea que viene en la Legislatura

La idea en el gobierno bonaerense es que avance el proyecto del diputado Díaz, que prevé la división del territorio matancero en cuatro partidos: Los Tapiales (conformado por las localidades de Lomas del Mirador, La Tablada, Ciudad Evita, Aldo Bonzi y Villa Madero), Gregorio de Laferrere (Isidro Casanova, Rafael Castillo y Laferrere), Juan Manuel de Rosas (González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio) y La Matanza (San Justo, Ramos Mejía y Villa Luzuriaga).

De avanzar la idea de Vidal, el proyecto deberá comenzar a tratarse en la comisión de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados, que conduce el massista Juan Andreotti. Desde su entorno dijeron a LPO que el tema todavía no fue incluido en la agenda de la comisión y aclararon que hace falta un fuerte acuerdo político para que sea tratado, porque -recordaron- es un expediente del año 2009 y nunca hubo decisión política de ponerlo en debate.

En el Frente Renovador saben que Vidal necesita de sus votos en la Legislatura para poder aprobar este proyecto. Fuentes del massismo dijeron a este medio que van a analizar en profundidad el tema y advirtieron que hay tener mucho cuidado con la sustentabilidad económica de los municipios que se creen.

“El riesgo es que se creen municipios inviables”, señalaron desde el Frente Renovador, donde ponen como ejemplo a José C. Paz, el partido más desfavorecido de la división de General Sarmiento. En el caso de La Matanza, los detractores de la idea sostienen que se creará un municipio rico con San Justo y Ramos Mejía, y el resto con dificultades económicas mucho mayores.

En el Frente Renovador advierten que el riesgo de dividir La Matanza es crear municipios inviables en términos económicos. "No podemos crear cuatro José C. Paz", señalaron.

En diálogo con LPO, el ex diputado Walter Martello, autor de uno de los proyectos que sirvió de base al actual, opinó que “a esta altura resulta incomprensible que hayamos dividido Chascomús y no nos animemos a dividir La Matanza, que tiene una situación habitacional y territorial que la hace inviable”. El dirigente massista recordó además que el primer proyecto de división lo impulsó el propio Balestrini antes de ser intendente.

Martello contradijo el argumento acerca de la inviabilidad de los nuevos municipios y recordó que cuando Ezeiza se dividió de Esteban Echeverría en la década del 90, tenía menos de territorio, menos población y casi ningún servicio, y “hoy se desarrolló mucho más”. “Tiene más que ver con cómo lo administraron que con la división”, agrega el ex diputado.

Actualmente, se pone también como contraejemplo el caso de Chascomús, que sufre una seria crisis económica tras la autonomía de Lezama. No obstante, sostuvo Martello, esa situación tiene más que ver con la seria crisis heredada por el actual intendente y por la famosa rifa de 100 millones de pesos que tiene pagar el municipio.

Otro tema que traerá discordia es la posible puesta en vigencia de la división, si es que se logra aprobar. Mientras el oficialismo probablemente pretenderá que se haga en 2017 para sortear sus problemas electorales, en el massismo creen que es imposible que se haga el año próximo porque será una discusión larga y creen que recién podría concretarse en 2019, lo que tampoco le vendría mal al Gobierno.

Mientras tanto, preocupado por las intenciones de Vidal, el matancero Fernando Espinoza empezó a buscar algún acercamiento para tratar de asegurarse que no acompañará la idea del oficialismo.