Mauricio Macri encabezó junto al canciller Faurie y el ministro Sica una reunión con más de 50 cámaras empresarias multisectoriales nacionales en la quinta de Olivos para darles precisiones sobre el acuerdo de libre comercio que se cerró entre el Mercosur y la Unión Europea. Allí les pidió a los empresarios su apoyo para que el Congreso apruebe el Tratado el año que viene.

Por su parte, los empresarios volvieron a hacer hincapié en la necesidad de reducir la tasa de interés y ordenar las finanzas públicas para achicar el peso del Estado sobre los costos empresarios, además de otros reclamos sectoriales.

Por ejemplo, representantes de la lechería le consultaron al presidente cómo pretende que compitan ellos con los robustos subsidios que tiene la industria en Europa cuando ellos, no solo no cuentas con subsidios semejantes, sino que enfrentan una fuerte carga tributaria. Según supo LPO, el presidente les respondió que los subsidios "están fuera del acuerdo", pero que confía en la capacidad del sector para competir y que hay tiempo para aggiornarse hasta la implementación.

Análisis: el acuerdo Mercosur-UE exige a la Argentina a ordenar sus finanzas 

"No podemos seguir con impuestos distorsivos y tasas municipales ilegales", dijo el presidente al principio de su alocución consciente de la necesidad de ordenar las finanzas para que las empresas tengan posibilidades de hacer frente a la oferta proveniente del mercado europeo.

Los empresarios coincidieron en que el acuerdo abre oportunidades, pero enfatizaron que también son muchos los desafíos y que los plazos para la generación de las condiciones macroeconómicas y de infraestructura son acotados.

"Fue un encuentro cordial y positivo donde el presidente planteó el desafío y la necesidad de trabajar en todos los puntos de la competitividad; planteó que hay plazos prudencialmente largos para adaptarse e invitó a todos los sectores a apoyar el debate en el Congreso para la aprobación de acuerdo", relató a LPO Gustavo Idígoras, quien formó parte de la reunión como representante de CIARA-CEC.

Por su parte, los empresarios le pidieron al presidente que se trabajara en temas impositivos y de financiamiento de exportaciones y de la producción. "Macri se mostró bastante abierto y destacó que es necesario avanzar en cuestiones de costos de logística, laborales y en una reforma tributaria más profunda, sobre todo en impuestos provinciales y tasas municipales exageradas", agregó Idígoras.

Luego de la exposición del presidente, hablaron un puñado de empresarios - Miguel Acevedo (UIA), Daniel Pelegrina (SRA) y Luis Peláez Gamboa (ADEFA)- que coincidieron con el diagnóstico de que el acuerdo es una oportunidad histórica, pero era necesario hacer frente a los desafíos de competir con simetría de condiciones.

 A continuación, Macri pasó a mantener conversaciones particulares con los empresarios y responder preguntar específicas para cada sector como así también el resto de los funcionarios.

Luego tomó la palabra el empresario Martín Berardi (CAA) y señaló que "No me podés poner una mochila de 30 kilos y hacerme correr descalzo", según consignó Infobae, en relación a la desigualdad de condiciones en las que tiene que competir una empresa argentina sometida a la elevada presión tributaria, la mochila, y las malas contraprestaciones estatales.

Como el texto final del acuerdo de libre comercio no terminó de redactarse, hacia adelante también se acordó una agenda de reuniones bilaterales para profundizar los detalles de la redacción cuando se concluya. Según informaron desde la Presidencia, se harán por regiones y sectores con representantes provinciales, empresas y sindicatos, para explicar los detalles del acuerdo y potenciar el crecimiento de todas las industrias.

Programas específicos para las pymes

"Este acuerdo es un hito que marca un antes y un después en la política industrial del país. Principalmente, porque determina un marco estable para las empresas que invierten, generan trabajo, planifican su producción y buscan insertarse en cadenas globales de valor", afirmó el ministro Dante Sica. "Además, tiene impacto federal porque abre un mercado con mucho potencial para las economías regionales", agregó.

En líneas generales, las autoridades resaltaron que el acuerdo fomenta las exportaciones de bienes y servicios, incrementa y diversifica las exportaciones de las economías regionales, y garantiza las reglas de acceso al comercio con uno de los principales mercados de exportación de la Argentina.

Los funcionarios destacaron la importancia del acuerdo para las pymes y la necesidad de alentar su inserción en el comercio mundial, ya que cerca del 70% de importaciones de la Unión Europea provienen de este tipo de empresas. "Para ello, el tratado prevé desarrollar programas que faciliten la integración de las PyMEs en cadenas globales de valor, proveer asistencia técnica y facilitar su participación en procedimientos de compras gubernamentales", sostuvieron, aunque no dieron más precisiones.

Del encuentro también participaron el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, la secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser.