Macri jugó a fondo por Santos, pero medita golpe final

Macri jugó a fondo por Santos, pero medita golpe final

En el campamento de Juntos por Córdoba aceleraron las gestiones para que el expresidente participe del acto de cierre de. Todas sus intervenciones generaron reacciones y aumentaron la tensión. Un potencial desembarco demostrará si se mueve sólo por su objetivo -Santos gobernador- o si prioriza el equilibrio de la alianza a nivel nacional.

Mauricio Macri lo dio todo por la lista que encabezan Mario Negri y Gustavo Santos. Semana a semana se encargó personalmente de hacer las gestiones necesarias para que el electorado que lo acompañó durante cuatro años lo haga ahora con la dupla de radicales que apadrina. El escenario de paridad que presentan las encuestas explicó la intensidad de su jugada y los efectos colaterales como el calentamiento de la interna con los precandidatos amadrinados por Patricia Bullrich, Luis Juez y Rodrigo de Loredo.

Perder una elección tiene daños irreversibles en un proyecto de recuperación del poder perdido en 2019, también dentro de su propio partido; los entendimientos y desencuentros entre aliados son, en verdad, más asequibles y forman parte de la cotidianeidad política. Macri sopesó el efecto de esos años y actuó, generando todo tipo de reacciones. Incluso, coqueteó con la posibilidad concreta de mudarse a Córdoba, erizando la piel de los locales, los mismos que dicen que el expresidente “ya fue”.

Macri genera cosas. No se sabe si positivas o negativas por el momento, porque será el primer test electoral después de su derrota nacional. Por lo pronto, en las filas de Juez y De Loredo decidieron viralizar imágenes con Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de gobierno porteño tiene un proyecto nacional y su neutralidad fuera del bastión que gobierna es clave. Los referentes de Cambiando Juntos afirman que la foto fue cedida por el equipo del edificio de calle Uspallata, pese a la contundente desmentida que llegó después, tras los berrinches habituales de Negri en Buenos Aires.

“Yo no me involucro y voy a apoyar después a la lista de unificación que es el caso de Córdoba. Voy a esperar al 13 de septiembre y voy a apoyar a la lista que surja. En el caso de Diego (Santilli) sí, porque el Pro está claramente en una de las listas. Hay alguna otra provincia que es similar, no es el caso de Córdoba donde hay varios candidatos del PRO compitiendo en la primaria”, se despegó, en Necochea, el presidenciable.

Este medio consultó a calificadas fuentes porteñas y admitieron que la foto no fue cedida para su uso, que enojó a Larreta, pero no tanto. A esta altura se puede decir que fue una picardía que muestra las necesidades de respaldo foráneo y que parte de la base que en redes se vio más la imagen de Larreta que su desmentida en diarios.

Ya se sabe que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dijo que cerrará la campaña con sus precandidatos si Macri viene a Córdoba. Anoche, la versión que corría es que la decisión de un eventual cierre es potestad del expresidente. Los interesados en el desembarco afirmaban que debería terminar el trabajo que empezó. El razonamiento era el siguiente: si ya demostró que no cultiva las buenas formas cuando de sus intereses se trata, no tendría sentido que evite un cierre a toda pompa cuando las relaciones quedaron tensas con los referentes nacionales de su partido.

Además, hay un antecedente reciente que no puede ignorarse e ilusiona a los referentes de Juntos por Córdoba. La semana pasada, Macri viajó a Santa Fe a prestar su apoyo presencial a Federico Angelini y Amalia Granata.

Macri apostará a tres bastiones que integran el corazón productivo para robustecerse de cara a las elecciones de 2023. Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos integran la pampa gringa argentina asfixiada con la presión impositiva y descontenta por la posibilidad latente de que se incrementen las retenciones a productos clave en el perfil agroexportador del país. El creciente enojo del sector con el gobierno de Alberto Fernández es tierra fértil para que el referente del partido recoleto vuelva a entonar las melodías del cambio, ahora convertidas en los sonetos de la defensa de la república y la protección de las instituciones.

¿Por qué Macri no haría lo mismo por Santos, otro de sus candidatos a gobernador de este plan regional? La última palabra la tiene él, aunque varios le recomiendan meditar con cautela sus próximos pasos. Todas sus intervenciones generaron reacciones y aumentaron la tensión. Un potencial desembarco demostrará si piensa sólo en su objetivo -Santos gobernador- o si prioriza el equilibrio de la alianza a nivel nacional y el proceso natural de renovación.

Por lo pronto, en el campamento del ex ministro de Turismo trabajan codo a codo con Fernando de Andreis y Federico Morales en un plan de anclaje territorial para los últimos cuatro días de campaña. Esta vez, la fiscalización será clave. Después del inflador anímico, apuestan a la motivación de la estructura en JpC porque se da por descontado que no habrá gran participación el domingo que viene.

 

Por Yanina Passero

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