Macri fustigó a los que desean que no le vaya bien

Macri fustigó a los que desean que no le vaya bien

Identificó con el kirchnerismo y con La Cámpora a los sectores sindicales que impulsan la ley antidespidos

En línea con el endurecimiento de su discurso, el presidente Mauricio Macri jugó ayer una carta fuerte: recomendó "tener cuidado" con "aquellos que no quieren que al Gobierno le vaya bien". Puso de manifiesto, así, su propio malestar con el kirchnerismo y se lo interpretó como un mensaje severo a las centrales sindicales más combativas y a la oposición, que impulsan en el Congreso la ley antidespidos.

Según confiaron a LA NACION en el Gobierno, el Presidente hizo una fuerte advertencia: los sectores sindicales y opositores que avancen contra el Gobierno serían identificados con el kirchnerismo y la agrupación La Cámpora.

El primer mandatario sigue en una línea dura. En una cena de la Fundación Libertad y junto a Mario Vargas Llosa, premio Novel de Literatura, había dicho anteanoche: "Hay muchos que por obsesión de poder o por ego, en vez de colaborar, lo único que buscan es obstruir. Eso no es aceptable". Otra vez, la oposición estaba en la mira.

Sin embargo, en el Gobierno estiman que la semana próxima podría haber consenso en el Congreso con el Frente Renovador, el bloque Justicialista y otros provinciales para sancionar una ley antidespidos que modificaría a la que aprobó el Senado, con media sanción, la semana última.

Sería una ley de emergencia laboral que eximiría a las pymes de la prohibición de despedir trabajadores por 180 días y de pagar doble indemnización. Además, introduciría promociones para el empleo joven y procedimientos de crisis para empresas comprometidas. En el Gobierno confían en que si el proyecto vuelve al Senado, el PJ podría convalidar las modificaciones.

Una de los operadores del macrismo en el Congreso confió que el mensaje duro de Macri fue "para todos los opositores, que deben saber que si continúan con la posición combativa puedan quedar asociados con La Cámpora o el kirchnerismo, que desde el principio confesaron que quieren que nos vaya mal".

En los últimos días, se profundizó el malestar en el Gobierno por las recientes declaraciones del filósofo kirchnerista Ricardo Forster, uno de los referentes de Carta Abierta, quien manifestó su deseo de que "a Macri no le vaya bien" porque es el "presidente del ajuste y la desigualdad". Luego, el ex funcionario cristinista Abel Fatala escribió en la red Twitter que la marcha sindical era "el principio del fin".

Un vocero del Gobierno dijo a LA NACION que el mensaje era "para la política" y un miembro de la mesa chica dijo que era para "sindicatos y opositores, en general". En rigor, Macri apunta a identificar con el kirchnerismo a todos los que obstruyan su proyecto dirigido a atraer inversiones y empleo.

No obstante, pese a los esfuerzos del Gobierno por reanudar el diálogo, los jefes de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y de la CGT Alsina, Antonio Caló, hicieron ayer duras declaraciones contra el Gobierno, por oponerse a la ley de emergencia ocupacional que suspende los despidos por 180 días y establece la doble indemnización.

Además, no asistieron a las reuniones de comisiones parlamentarias que debían comenzar a debatir las modificaciones al proyecto de ley antidespidos que tuvo media sanción en el Senado.

La ofensiva presidencial

En el Salón Blanco de la Casa Rosada, Macri firmó ayer con el presidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Enrique García, un convenio por 2000 millones de dólares para obras de infraestructura para el Plan Belgrano.

En ese contexto, el Presidente señaló: "Tenemos que cuidar esto que estamos empezando a construir, de aquellos que no creen, o que piensan que no es bueno para ellos que a este Gobierno o a los argentinos les vaya bien, y eso nos obliga a que tengamos cuidado". Se refería a aquellas voces del kirchnerismo y La Cámpora.

"Valoremos lo que estamos haciendo, valoremos la verdad, y valoremos el trabajar en equipo", dijo el Presidente.

Una fuente cercana a Sergio Massa señaló a LA NACION que "Macri nos quiere apilar a todos con el kirchnerismo". Desde el Gobierno contrapusieron: "En el Gobierno y Cambiemos hay un acuerdo para mejorar la ley y ampliarla con primer empleo y a las pymes".

Moyano criticó ayer "la indiferencia" del Gobierno para tratar la ley antidespidos y Caló dijo "no saber por qué" las demoras para debatir el proyecto del Senado.

Mientras tanto, el diputado y jefe del PJ, José Luis Gioja, se reunió ayer con Massa y los referentes del bloque Justicialista Oscar Romero y Diego Bossio para exigir que sea tratada la semana que viene. En el oficialismo estiman que el miércoles se podría debatir en comisión y el jueves en el recinto.

Crédito por US$ 2000 millones

El presidente Mauricio Macri firmó ayer con el CAF Banco de Desarrollo de América Latina un acuerdo por un préstamo de 2000 millones de dólares que se destinará a un plan de obras de infraestructura en varias regiones del país. "El primer foco lo pondremos en recuperar los 100 lugares más expuestos a la pobreza y a la exclusión en el norte argentino", dijo el jefe de Estado, que mencionó la realización de obras de cloacas y red de agua potable.

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