El correcto tratamiento de los residuos que ingresan a las plantas permite cuidar el entorno natural puntano.

Dentro de las múltiples acciones ambientales que desarrolla el Gobierno provincial para el cuidado del territorio puntano, la gestión integral de los residuos ocupa un lugar clave.

Para llevar adelante estas políticas, San Luis cuenta con cuatro plantas de reciclado y tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) funcionando en la actualidad: “La Jarilla” en Quines, “El Jote” en Carpintería, “Peuma” en La Toma y “La Metropolitana” en Dónovan, planta inaugurada en 2017 que recibe los desechos de diferentes localidades de la zona serrana central de la provincia.

En su primer balance del año, estos espacios lograron recuperar más de 260 mil kilogramos de material reciclable y más de 9 mil unidades de botellas y frascos, todo el material recuperado será vendido al sector privado para ser reinsertados en el ciclo del reciclado.

Asimismo, se recuperaron más de 29 mil kilogramos de residuos orgánicos, que en el caso de la planta de “El Jote”, se utiliza este material para alimentar el biodigestor en la generación de energía que abastece el funcionamiento de la planta.

Proceso de clasificación

El recorrido comienza cuando los desechos recolectados por los camiones ingresan a las instalaciones de la Planta de Tratamiento. Todos los residuos son depositados en una tolva, desplazándose a una cinta transportadora, donde son clasificados manualmente por los operarios. Allí se depositan en recipientes específicos  y luego de esa diferenciación los vidrios, plásticos, cartones y metales son prensados para poder ser reutilizados.

En el último sector de la cinta los trabajadores clasifican la Fracción Orgánica de RSU (FORSU): vegetales, frutas, carne, pan, grasas, desechos de comida, etc., que son dirigidos a otro sector en el que se realiza un proceso de trituración por medio de un molino martillo para lograr un menor tamaño de los residuos.

“La cantidad de residuos procesados varía en relación a las plantas y depende del número de población de cada lugar. El volumen y las condiciones en las que llegan los residuos (separados en origen) tienen un rol fundamental en este proceso”, indicaron desde el Ente Administrador de RSU.