Límites a las farmacias, un nuevo conflicto llega al sector

Los locales no podrán vender ciertos bienes; polémica en una actividad con rentabilidad en caída

Golosinas, juguetes, pilas, yerba. Ninguno de esos productos, entre otros, podrán comprarse en una farmacia, según surge de la resolución 1632, emitida días atrás por el Ministerio de Salud de la Nación. A partir de fines de enero de 2014, fecha en que la disposición entrará en vigencia, los locales sólo podrán ofrecer medicamentos, tanto de venta libre como recetados, y productos de higiene o estética personal, además de "aquellos a los que se les asignen propiedades profilácticas, desinfectantes, insecticidas u otras análogas". Esto último, en función de una vieja reglamentación de la ley de farmacias que seguirá vigente.

La resolución afecta claramente la actividad de cadenas como Farmacity, que la cuestionará en la Justicia por inconstitucional e irracional (ver aparte), pero también incidirá en la facturación de otros locales que, con algún grado de diversificación, buscaron recuperar parte de la rentabilidad perdida en el complejo mercado de los medicamentos, en el que poco o nulo margen tienen para fijar precios o condiciones en la cadena comercial. Cadena en la que intervienen, además del Estado en su rol de controlador, los laboratorios, distribuidoras y droguerías, y en la que, como financiadores obligados por ley, están las obras sociales, el PAMI y las prepagas.

Las opiniones sobre las restricciones para las góndolas están divididas. A la preocupación de Farmacity se opone la celebración de entidades como la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Para varias fuentes consultadas, sin embargo, no queda bien claro qué productos son los que ya no podrán ofrecerse.

"Es muy general la resolución y tenemos dudas con alimentos, como los aptos para celíacos o la leche maternizadas", dice Luis Antún, director ejecutivo del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal. Para Antún, lo dispuesto "ordena el mercado" luego de que con las medidas desregulatorias de los 90 surgiera una suerte de "descontrol", con la aparición "de grandes drugstores con una farmacia al fondo".

"Vamos a pedir una aclaratoria y una ampliación para la venta de golosinas", afirma, por su parte, Miguel Ángel Lombardo, presidente de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf). Agrega que los rubros no farmacéuticos aportan casi 30% de la facturación en todo el país. "La farmacia agregó productos porque vimos la posibilidad de mejorar la rentabilidad", dice Lombardo, aunque advierte que "la exageración" en la diversificación no es buena.

¿Qué pasa con la rentabilidad? Varias cosas. Del valor con el que un medicamento sale de fábrica, las farmacias dicen capturar una parte muy pequeña. Lo que sí pueden lograr con los precios las cadenas, por comprar en cantidad, es un tema en danza. Para Farmacity, son los laboratorios los que quieren impedir su expansión.

Desde la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa) consideraron que lo dispuesto "se ajusta en todos sus términos a la ley de medicamentos 16.463 y sus decretos reglamentarios".

Quienes se oponen al nuevo límite destacan que la ley de farmacias dispone exclusividad de esos locales para vender remedios, pero no les fija prohibiciones para ofrecer bienes.

Gran parte de las ventas de medicamentos bajo receta son a los afiliados a una obra social o prepaga. Estos pacientes tienen un descuento en el mostrador que, según la patología, es de 40, 60 o de 100 por ciento. Pero la farmacia no recibe luego toda la diferencia del valor, sino una parte. Eso es así por un viejo sistema de "bonificaciones", hoy de entre 16 y 23% en la ciudad de Buenos Aires (en el interior las comisiones son menores), aplicadas sobre el precio total. Así, la farmacia asume parte del costo.

Ese sistema, más la suba de costos por inflación -dicen en el sector- llevaron a la caída de la rentabilidad. Antún dice que el nivel está entre 2 y 3% y que en 2012 cerraron, en la ciudad, 40 locales. Inciden también factores como el desfase entre la fecha en que las farmacias pagan las compras y el cobro de la parte no financiada por el cliente, o los honorarios insuficientes que -consideran- reciben por entregar medicamentos oncológicos con cobertura de 100%, entre otros.

Las reglas para instalar una farmacia no son las mismas en todo el país, ya que las regulaciones en salud fueron delegadas a las provincias (eso da lugar a interpretaciones respecto del alcance de la resolución 1632). En territorios bonaerenses y santafecinos hay restricciones en cuanto a la forma societaria y a la distancia entre locales. Es otro eje de controversia en un mercado con síntomas que piden atención..

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