Lamento demócrata

Un día después de su derrota electoral frente a Donald Trump, Hillary Clinton se mostró preocupada al afirmar que Estados Unidos está más dividido de lo que pensaba, pero aprovechó para llamar a sus partidarios a darle una oportunidad al presidente electo y dijo que espera que el líder republicano tenga éxito para bien de todo el país.

En el camino de la transición política, Barack Obama recibirá hoy en el Salón Oval de la Casa Blanca al magnate neoyorquino y manifestó que quiere, como todos los estadounidenses, lo mejor para el país. Con ese objetivo en el horizonte, se comprometió a garantizar un traspaso exitoso del poder y aseguró, además, que no podría sentirse más orgulloso de su candidata y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton.

En sus primeras declaraciones públicas tras el triunfo de Trump, Clinton dijo que el resultado electoral era doloroso y reconoció en un hotel de Nueva York, ante afligidos partidarios y miembros de su equipo de campaña, que “lo será por mucho tiempo”. La ex secretaria de Estado, que buscó ser la primera mujer en dirigir los destinos de Estados Unidos, llamó por teléfono en la madrugada de ayer a Trump para reconocer su derrota y felicitarlo por su victoria.

En su discurso, Clinton apeló a un tono mucho más generoso que el utilizado durante la campaña para referirse al hombre cuyo eventual triunfo había definido como un peligro para Estados Unidos. “Donald Trump va a ser nuestro presidente. Le debemos una mente abierta y una oportunidad de liderar”, dijo la ex funcionaria de la administración Obama luego de haber suspendido anteanoche el discurso que tenía previsto dar en un centro de convenciones de la Gran Manzana.

Acompañada por su marido, Bill Clinton, y por su hija, Chelsea, la ex senadora por Nueva York habló ante decenas de seguidores que la recibieron de pie y cantando “¡Te queremos!”. La candidata demócrata dijo que no dudaba de la transparencia del escrutinio y ofreció su colaboración a Trump en favor del interés nacional. “Hemos visto que nuestra nación está más dividida de lo que creíamos, pero yo todavía creo en Estados Unidos y siempre lo haré”, señaló Clinton, vestida de negro y púrpura, en lo que podría leerse como cierto guiño a la unidad, al combinar el azul de los demócratas con el rojo de los republicanos.

Dijo que era crucial que la transición fuese ordenada y pidió a los demócratas que respeten ese principio constitucional.

En este sentido, convocó a sus seguidores comenzar a trabajar ya mismo para recuperar el país y empujar la agenda que impulsó durante su campaña. “Nuestra responsabilidad como ciudadanos es seguir poniendo de nuestra parte para construir el Estados Unidos mejor, más fuerte y más justo que buscamos”, agregó. Visiblemente emocionada, dedicó palabras especiales a las mujeres y a las niñas. “A todas las mujeres, especialmente a las jóvenes, que pusieron sus esperanzas en esta campaña y en mi: quiero que sepan que nada me ha hecho más orgullosa que ser su defensora”, dijo.

Clinton animó a seguir derribando todas las barreras que frenan a cualquier estadounidense y defendió que el sueño americano es suficientemente grande para todos. “Para la gente de todas las razas y religiones, para hombres y mujeres, para inmigrantes, para personas LGBT y personas con discapacidades. Para todos”, insistió.

El presidente Obama, que invirtió gran esfuerzo para hacer campaña por Clinton y criticar a Trump, felicitó al mandatario electo en una conversación telefónica y lo invitó a reunirse con él hoy en la Casa Blanca. “Estamos todos en el mismo equipo. No somos republicanos o demócratas primero, sino estadounidenses primero, patriotas primero”, enfatizó Obama.

“Todos se ponen tristes cuando su partido pierde una elección”, dijo Obama, cuyo legado podría ser revertido por la gestión de Trump, quien prometió que su primer acto de gobierno será convocar al Congreso para revocar la histórica reforma de Salud casi universal impulsada por su predecesor. “El día después tenemos que recordar que en realidad estamos todos en el mismo equipo”, agregó.

En un mensaje a la nación desde la Casa Blanca, Obama entendió que para el magnate, “antes de demócratas y republicanos, primero somos estadounidenses y patriotas”, según consignó la cadena de noticias CNN. Además, le deseó éxito en su gobierno y en su misión de unir y liderar al país. Obama le dedicó unos minutos a los jóvenes que votaron por primera vez y les pidió que, si el resultado final los decepcionó, igual sigan comprometidos con la política y recordó que “en la democracia, a veces se gana y a veces se pierde”.

El presidente habló en el jardín de la Casa Blanca poco después de que Clinton reconociera su derrota y hablara por primera vez tras perder en las elecciones. El presidente demócrata le agradeció a la ex secretaria de Estado por su “extraordinaria vida” y por dedicarla al servicio público.

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