El kirchnerismo avanza con su plan de copamiento de radios

El kirchnerismo avanza con su plan de copamiento de radios

Controla el 68 % de las radios de mayor registro en Capital y Conurbano, que concentran casi la mitad de la audiencia.

"No puedo participar de un copamiento mediático en masa, no estoy de acuerdo con las tomas por asalto de los medios de prensa", dijo el sábado Mariano Obarrio, en su último programa en Radio El Mundo, al anunciar que se iba, ante la compra de esa emisora por el empresario Juan José Levy, vinculado al ministro Julio De Vido.

Podría decirse que hace dos semanas les fue peor a Martín Pitton, José Luis Zorzi y Luis Gasulla, entre otros, que fueron echados de FM Identidad, cuando Sergio Szpolski, Matías Garfunkel y Mario Pergolini compraron esa radio, para transmitir desde ahí la programación de FM Vorterix.

Esos movimientos se hicieron con el silencio cómplice de Martín Sabbatella y los otros cuatro directores de la mayoría K en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), pese a que la ley de medios establece que las radios son intransferibles.

El amigopolio de medios oficialista concentra el 68 % de las 25 radios de Capital y el Conurbano que audita IBOPE, las cuales tuvieron el 47 % de la audiencia, entre junio y agosto. Son medios estatales o financiados centralmente con publicidad oficial, o propiedad de empresarios que tienen negocios con el Estado.

Las ocho radios independientes del Gobierno, entre las 25 que audita IBOPE, tuvieron el 41 % de audiencia: Mitre y La 100, de Grupo Clarín; Continental y Los 40 Principales, de Grupo Prisa; La Red, de Vila-Manzano; Latina, de Pierri; ESPN y Radio Disney.

En ese ranking no están auditadas varias radios estatales o manejadas por empresarios oficialistas, como Provincia, Vorterix, El Mundo, Splendid, Madres, Cooperativa y la AM 750, ni independientes como UBA, Concepto, Millenium, Palermo y Cadena 3, entre otras. Figuran en el ítem "Otras AM y FM", con el 12 % de la audiencia.

Los cambios comenzaron a fines de 2008, cuando Electroingeniería compró Del Plata. La primera decisión que tomó la empresa –vinculada al poderoso secretario Carlos Zannini– fue echar a Nelson Castro. Después, quiso blanquear su imagen, con los gerentes de programación Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, ex Telefe; pero los echaron la semana pasada, luego de intercambios de acusaciones, que incluyeron el levantamiento de su programa en esa radio.

En 2009, el dueño de Canal 9, Angel González González, compró FM Aspen. Por ser mexicano no podía ser titular de licencias, así que puso la mayoría accionaria a nombre del abogado argentino Carlos Lorefice Lynch, con quien en 2012 lanzó la radio RQP.

Víctor Santa María, jefe del PJ Capital, lanzó en 2012 la AM 750 y al año siguiente la FM Malena.

Pero el mayor desplazamiento de audiencia vino con la compra de Radio 10, por el empresario K Cristóbal López, en una operación que concluyó en marzo de 2013, cuando AFSCA aprobó la transferencia, junto con las FM que también eran de Daniel Hadad. La primera decisión que tomó López fue despedir a Marcelo Longobardi de Radio 10. Después echó a Antonio Laje, lo que provocó también la partida del "Negro" González Oro. La emisora cayó del primero al sexto lugar en el ranking de audiencia.

Szpolski y Garfunkel, en 2013, se quedaron con Rock & Pop y Splendid. Poco antes, ambos pasaron a manejar la FM de Radio Rivadavia, Vorterix, junto a Pergolini, con quien compraron luego FM Identidad, para trasladar Vorterix ahí. Szpolski fue uno de los primeros en comprar medios para el Gobierno. En 2009 se quedó con América y se enfrentó con Martín Pitton, que tuvo que abandonar esa emisora y a fin de 2014 tuvo que irse también de FM Identidad.

Normativa vigente: La ley de medios prohíbe transferencias

Pese a que los empresarios kirchneristas están comprando varias radios, la ley de medios establece que las “licencias de servicios de comunicación audiovisual son intransferibles”, según su artículo 41. Para ser dueño de una radio hay que tener la licencia de esa radio, otorgada en concurso por AFSCA. La duración de la licencia es de diez años, con una prórroga de diez años más. En ese concurso se evalúa la capacidad patrimonial de la empresa y la propuesta comunicacional, que deberá mantenerse durante toda la licencia. El artículo 41 establece que “la realización de transferencias sin la correspondiente y previa aprobación será sancionada con la caducidad de pleno derecho de la licencia adjudicada y será nula de nulidad absoluta”.

También plantea que “excepcionalmente se autoriza la transferencia de acciones o cuotas partes de las licencias luego de 5 años de transcurrido el plazo de la licencia y cuando tal operación fuera necesaria para la continuidad del servicio, respetando que se mantenga en los titulares de origen más del 50 % del capital y que represente más del 50 % de la voluntad social. La misma estará sujeta a la previa comprobación por la autoridad de aplicación, que deberá expedirse por resolución fundada sobre la autorización o rechazo de la transferencia solicitada”. 

Nada de eso está ocurriendo.

Comentá la nota