Sin aportes de ninguna otra fuerza política el oficialismo aprobó el polémico proyectode ley de hidrocarburos tras un debate de más de diez horas en las que el oficialismo enfrentó duras críticas de la oposición a la iniciativa y a la política de las administraciones kirchneristas, a las que responsabilizaron por la pérdida del autoabastecimiento energético.

El proyecto fue aprobado por 38 votos a favor, todos kirchneristas; 28 en contra, y dos abstenciones pocos minutos después de la medianoche de ayer. Ahora, el oficialismo intentará convertirlo en ley en la Cámara de Diputados.

En contra votaron la UCR, el PJ disidente y los partidos provinciales que integran el Interbloque Federal, Pro, el FA-UNEN y el MPN. Por su parte, Oscar Castillo (UCR-Catamarca) y Lucila Crexell (MPN) se abstuvieron.

Basado en el Acuerdo Federal para el Autoabastecimiento Energético, firmado por el Poder Ejecutivo y las provincias productoras de petróleo, el texto fija nuevas reglas para la explotación de esos recursos.

Entre las novedades incluye un capítulo para la explotación de hidrocarburos no convencionales (shale gas y shale oil), para lo cual establece un régimen de concesiones por 35 años, prorrogables por otros 10, y habilita el uso del método de fractura hidráulica (fracking).

También reconoce beneficios fiscales para incentivar la exploración y explotación de hidrocarburos en aguas profundas (offshore).

Entre los puntos más controvertidos, establece un límite de 12% (que podría llegar a 18% en una segunda prórroga) a las provincias para el cobro de regalías por la extracción de los recursos de sus subsuelos y fija los puntos mínimos que deberán respetar los pliegos de futuras licitaciones.

"Ésta es la ley posible, es un primer paso que hay que dar", dijo en el cierre del debate el jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto (Río Negro), quien resaltó la necesidad de incentivar las inversiones en el sector energético.

"Vaca Muerta será un lugar promisorio sólo si hay inversiones", agregó Pichetto, para quien el yacimiento de gas y petróleo no convencionales de Neuquén significa la esperanza de "lograr reducir el déficit fiscal de la balanza comercial".

Respondió así a las quejas del peronista disidente Juan Carlos Romero (Salta), que había responsabilizado al kirchnerismo por el déficit fiscal de US$ 7000 millones generado por la importación de combustibles.

"Nos quieren hacer responsables a las provincias por la falta de inversión, pero los responsables son los que provocaron que hoy importemos gas a 16 dólares en barcos que no descargan porque no hay dólares para pagarlos", agregó el salteño.

Por su parte, Fernando Solanas (UNEN-Capital) calificó de "neoliberal" la propuesta del Poder Ejecutivo, al sostener que mantiene el esquema ideológico que llevó a la venta de YPF. "Este proyecto profundiza el modelo neoliberal privatizador del petróleo de los años 90", dijo. "Esto es el sueño nunca realizado por Carlos Menem dentro de su mandato", agregó.

En sintonía se expresó el radical Mario Cimadevilla (Chubut). "El partido de gobierno, con los mismos actores, utilizó para privatizar a YPF en la década del 90 los mismos argumentos que utiliza para impulsar esta ley", sentenció, en alusión a la insistencia del oficialismo en defender el proyecto en la necesidad de atraer inversiones en el área energética.

La porteña Gabriela Michetti (Pro) criticó a la administración de Cristina Kirchner por las condiciones macroeconómicas del país. "Estamos diciendo que queremos atraer inversiones, pero, por otro lado, tenemos un gobierno que no toma las riendas de la inflación, enfrenta una recesión sostenida e impone un cepo cambiario", dijo.

Por último, Carlos Verna (PJ-La Pampa) denunció que la ley que se impulsa favorecerá a YPF, pero le recordó al oficialismo que el Estado sólo tiene el 51% de la petrolera. "En el otro 49% hay fondos privados, algunos de los llamados "buitres", y no tienen una parte pequeña, sino que tienen "una parte más grande que varias provincias productoras de hidrocarburos", concluyó.

PICHETTO CERRÓ LA SESIÓN CON FRASES IRÓNICAS

El senador Miguel Pichetto (FPV-Río Negro) lanzó anteanoche una frase que retumbó en el recinto como una aparente crítica a los dirigentes de La Cámpora. "Las cosas que son de Dios, son de Dios, y las que son del Estado, son del Estado; no mezclo la religión y tampoco voy a ir a Roma a saludar al Papa", sentenció el jefe de los senadores kirchneristas, en una de las frases cargadas de ironía que suele pronunciar al final de las sesiones extensas.Sin embargo, cuando alguien le recordó que Cristina Kirchner había visitado hace poco el Vaticano, puso el freno de mano y aclaró: "La Presidenta es una jefa de Estado, se reunió con el Papa, lo cual tiene total legitimidad".